La Diputación de Castellón que preside Javier Moliner cierra este fin semana su tercer año de la actual legislatura con un balance positivo de gestión por el que prevé llegar al 2019 con una deuda cero en sus cuentas, que llegaron a acumular 140 millones pendientes de pago en el ejercicio 2011.
Desde la institución provincial destacaron ayer, día en que se cumplieron los 36 meses de la legislatura, como rasgos destacados del segundo mandato de Moliner, la consolidación de la Diputación como un «elemento útil a la provincia, adaptada a los tiempos tanto en las formas de funcionamiento como en el fondo de sus objetivos estratégicos».
modernización // Resaltaron igualmente la «modernización y la transparencia, el consenso político, el ejercicio continuo de escucha activa con los municipios, la promoción de los valores y el orgullo castellonense y su esfuerzo inversor, fruto de la eficiencia en la gestión, son los principales ejes que definen la institución».
En el ámbito del consenso con el resto de las fuerzas políticas con representación, aportaron el dato de que se han suscrito 35 acuerdos plenarios por unanimidad cada año, con un acumulado de 245 desde el 2011.
Aprobaciones como el Plan Castellón-135, el Plan Wifi-135, el Plan de Formación Continua o reivindicaciones a otras administraciones en defensa de los intereses de Castellón son algunos ejemplos de los acuerdos.
La promoción, divulgación y puesta en valor de los valores castellonenses es otro de los objetivos que la Diputación mantiene en sus actuaciones estratégicas planteadas de forma transversal, con iniciativas como Castelló Ruta de Sabor; en el ámbito turístico con el programa Castellón Sénior; en el del patrimonio sacro con la Llum de la Memòria; el turismo deportivo con Castellón Escenario Deportivo y en la defensa del medio rural y por frenar la despoblación con Repoblem.
Desde la institución, añaden la «escucha activa con los municipios» como «la prioridad en la agenda diaria del presidente provincial, algo que se sustenta en que son precisamente las necesidades de los municipios los que constituyen el programa de trabajo de la Diputación».
