La Diputación de Castellón será, finalmente, la institución que rescate el programa de prevención de la ambliopía u ojo vago y otras anomalías oculares en el ámbito escolar de la provincia, un servicio que tenía previsto atender solo en esta campaña a más de 10.000 alumnos y que la Conselleria de Sanidad decidió suprimir el pasado mes de noviembre, al no renovar el contrato a las profesionales del Hospital Provincial que lo venían llevando a cabo hasta entonces.

El presidente de la Diputación y del Patronato de la Fundación del Hospital Provincial, Javier Moliner, anunció ayer que será la institución radicada en la plaza de Las Aulas de Castellón la que tutelará estas campañas de prevención dentro de su programa Salut al Poble, por lo que rehusó a la posibilidad de que sea la Fundación la que asuma este servicio, tal como quería Sanidad.

Moliner recordó ayer en la reu-nión del Patronato que los propios estatutos de la Fundación especifican que sus prioridades son la investigación y la formación, de ahí que sea la Diputación la que asuma un servicio de carácter preventivo que en el hospital era un referente hasta que la consellera de Sanidad, Carmen Montón, «decidió suprimirlo», según recordó el presidente provincial.

Para su puesta en marcha, el presidente avanzó que a partir de enero comenzarán los trabajos para activar este programa en los primeros meses de año y, para ello, dijo que buscará tanto la colaboración del Colegio de Optometristas de la Comunitat Valenciana --que criticó duramente la decisión de Sanidad-- como de los profesionales que venían participando en este programa preventivo, en el que han participado un total de 60.000 escolares desde su implantación en el 2006, lo que ha permitido situar la incidencia de las anomalías oculares entre la población infantil castellonense en el 1,5%, un porcentaje muy por debajo de la media nacional, que rebasa el 5%.

‘INGENIERÍA POLÍTICA’ // «Quiero que los castellonenses estén tranquilos porque, aunque el Hospital Provincial ha dejado de prestar este servicio, la Diputación de Castellón seguirá haciendo esa labor de ahora en adelante», explicó ayer Javier Moliner, cuya decisión supone un golpe de efecto y un ejemplo de ingeniería política frente a la Conselleria, que queda totalmente al margen del servicio tras no lograr ahora que la Fundación del Hospital se haga cargo de las campañas y casi dos meses después de tomar la decisión de suprimirlo.

Sobre las condiciones que ofrecerá el programa a partir de ahora, bajo gestión directa de la Diputación, Moliner aseguró que serán similares a las que se venían dando y avanzó su confianza de que Generalitat no pondrá problema alguno para que se integre en el programa Salut al Poble, como sucede con la Diputación de Valencia, «porque son servicios necesarios para todas las personas que viven en la provincia» y recordó que ya está presupuestado en las cuentas provinciales para el próximo año.