El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, inició ayer por la mañana en Madrid una intensa agenda de trabajo que le llevará a mantener hasta tres cumbres de trabajo en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para ayudar a mejorar la financiación y los servicios que reciben los ayuntamientos. Para ello, hoy está previsto que viaje a Zamora para abordar estas cuestiones con diputaciones, cabildos y consejos insulares de España.

En todos estos foros se trabajará bajo la premisa de plantear políticas y estrategias encaminadas a mejorar los servicios que los ayuntamientos prestan a sus vecinos en el conjunto de España, así como a plantear iniciativas que ayuden a las diputaciones a potenciar su papel como aliado de los municipios en este trabajo.

Moliner quiere aprovechar su participación para remarcar la necesidad de que «los consistorios, con sus alcaldes a la cabeza, dispongan de recursos y ayuda necesaria para impulsar con garantías aquellas políticas locales que redunden en el bienestar de sus vecinos». «Hay que ayudar a los ayuntamientos, que son los gobiernos más cercanos y que mejor pueden ayudar a resolver problemas de sus vecinos», dijo.

Cabe destacar que en el 2017 la Diputación adelantará hasta 60 millones a 126 municipios para que puedan ofrecer mejores servicios tras reducir su deuda en más de 80 millones.