El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner Gargallo, exige al Ministerio de Fomento que la “ansiada” llegada del AVE no se produzca “a costa” de que los servicios de los trenes de cercanías “pierdan calidad”.

El dirigente popular admite que “aunque no es la solución perfecta, porque la mejor opción sería no haber generado ninguna molestia, desgraciadamente, eso no es posible si se hace la obra simultáneamente a que el tráfico circule por la misma vía”. Y es que, como ya publicara ayer Mediterráneo, los usuarios de trenes entre Castellón y Valencia volverán a sufrir nuevos contratiempos durante un periodo que podría alcanzar los 15 días debido a las obras del corredor mediterráneo.

Moliner asegura haber planteado al Ministerio de Fomento y a Renfe la exigencia de que, en el plazo más breve posible de tiempo se soluciones el problema. Desde la entidad ferroviaria responden que la entrada en vigor, desde ayer, de una modificación de horarios se prolongará hasta que Adif lo requiera por la planificación de las nuevas infraestructuras. Este domingo, como ya ocurriera el pasado fin de semana, se verán reducidos los trenes que circulan habitualmente entre Castellón y Valencia.

Desde el PSPV-PSOE criticaron ayer jueves a Javier Moliner “por el servicio de trenes tercermundista que sufre Castellón”. En este sentido, Sergio Bou acusó al presidente de la Diputación de “no poner las mismas ganas en los trenes, que en el aeropuerto”.

Desde Compromís instaron a la Diputación provincial a pedir a Fomento que ponga fin el “caos” de los cercanías y, por ello, han presentado una moción. El diputado Xavier Trenco ha propuesto reforzar la línea de autobuses para paliar las molestias. H