Si ya tenemos el producto que más presente está en los hogares de todo el mundo, ahora trabajamos para que sea el que más presente esté en los pueblos y ciudades. Y aquí, en nuestros pueblos y ciudades, tenemos que ser los mejores prescriptores de la cerámica». Con esas palabras inició su intervención ayer el presidente de la Diputación, Javier Moliner Gargallo, en la apertura de las jornadas del Proyecto europeo Life Cersuds a través del cual la corporación, el Ayuntamiento de Benicàssim y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) impulsan nuevos usos y aplicaciones urbanas del producto cerámico.

Así, son varios los trabajos que ya se han realizado en la calle Torre Sant Vicent de Benicàssim a través del proyecto de innovación ambiental europeo. La obra contempla un novedoso sistema de drenaje de agua de lluvia con el material cerámico que permitirá la reutilización del agua.

Por ello, Moliner aseguró que es «muy importante convertir los pueblos y ciudades de nuestra provincia en un auténtico escaparate de nuestro producto cerámico, porque es muy difícil convencer a otros de que utilicen lo que tú produces si tú antes no lo has hecho. Debemos ser prescriptores del sector que más riqueza y empleo nos ha dado».

Se busca así «contribuir a abrir el abanico de verdaderas posibilidades para la cerámica». Una industria provincial que es «el producto español presente en más hogares del mundo». Pero su campo de crecimiento «aún es inmenso», destacó el presidente provincial, por ejemplo con «los espacios públicos urbanos».

El proyecto Life Cersuds (Ceramic Sustainable Urban Drainage System), incorpora un sistema que consiste en una superficie permeable formada por un nuevo material, de bajo impacto ambiental, basado en baldosas de escaso valor comercial. Este sistema puede llegar a reducir el agua de escorrentía superficial casi en un 90% y reutilizarla.