El presidente de la Diputación, Javier Moliner, prioriza las reuniones de trabajo con los alcaldes de la provincia para conocer los problemas de los municipios de primera mano. Tanto es así que ya son 50 los primeros ediles que han mantenido encuentros de trabajo con el presidente este año.

“No se puede solucionar lo que no se conoce. Para dar soluciones a los problemas de los pueblos hay que escuchar a sus alcaldes. Somos las administraciones más próximas al ciudadano las mejor capacitadas para prestarles los mejores servicios”, explica. Fruto de este contacto, Moliner ha hecho de frenar la despoblación uno de sus principales objetivos a través de la campaña Repoblem. “De poco sirve tener pueblos que sean urbanizaciones de fin de semana, queremos pueblos con gente durante todo el año”, señala. Para ello ha propuesto medidas como las ayudas a la natalidad, el Plan Provincial de Rehabilitación de Vivienda o talleres de ocupación. H