Al calor del ambiente preelectoral cara al 26-J, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, avivó ayer el pulso que mantiene con la Generalitat en un nuevo capítulo del enfrentamiento público. Moliner respondió a la reivindicativa reunión de su homólogo en el Consell, Ximo Puig, con los alcaldes de las poblaciones grandes con una carta, en la que reta a este último a cumplir con sus compromisos adquiridos, insiste en que la institución provincial ya da ayudas a los 135 pueblos castellonenses y le recuerda que le tendrá “enfrente” cuando su gobierno “cierre servicios públicos en Castellón”.

Si, con el mismo telón de fondo, Puig culpó a Moliner de “discriminar” a los municipios de más de 20.000 habitantes, como informó Mediterráneo, el presidente provincial adoptó un tono comedido, aunque en segunda persona, en su misiva, que deja claro igualmente el desafío a la Generalitat valenciana.

El texto comienza con la premisa de que se envía “desde el respeto y la más absoluta lealtad”, para señalar que, después de “haber visto las informaciones en torno a la reunión que ayer --el lunes para el lector-- mantuviste con ocho alcaldes de nuestra provincia”, “querría trasladarte algunas informaciones que es posible que no te hayan hecho llegar”.

En cuanto al Plan de Obras y Servicios (POYS), el presidente de la Diputación señala que “prevé ayudas a todos los municipios, a los 135. Lo hace, además, con partidas mayores de las que lo había hecho los planes de años anteriores”, y detalla que “si en el 2015 los municipios de más de 20.000 habitantes recibieron ayudas por 123.107,41 euros, en el 2016 los mismos municipios recibirán ayudas por 236.781,84”.

Añade que el apoyo a las poblaciones se extiende en “inversiones en infraestructuras urbanas, de seguridad, culturales, deportivas y sociales con los 135 municipios, sin excepciones”. Algo que, tal y como indica Moliner “realizamos a pesar de los acuerdos que se toman a instancias del grupo socialista en la FEMP, y que nos indican que nuestra misión es atender a los municipios de menos de 20.000 habitantes”.

En el texto remitido, Moliner aprovecha la ocasión para recordar al president de la Generalitat el compromiso que asumió el pasado año de colaborar con la Diputación en la campaña de lucha contra los mosquitos, el plan de transporte rural y el plan de promoción turística de Castellón en el exterior. Además, dice que estará “encantado” de “compartir estas reflexiones” cuando Ximo Puig lo considere, desde la “lealtad”, para apoyar al Consell cuando sus iniciativas sean “buenas” para Castellón como, por ejemplo, cita Xarxa Llibres. H