La Presidencia del Gobierno se resiste a detallar el gasto total del viaje que Pedro Sánchez realizó a Castellón el pasado mes de julio, durante el cual se reunió con el president de la Generalitat, Ximo Puig, y acudió al FIB a ver el concierto de The Killers. Desde Moncloa apelan a la ley reguladora de secretos oficiales para no revelar el montante total de este desplazamiento y únicamente se han limitado a reconocer un desembolso total de «282,92 euros», que fue computado por el departamento de protocolo.

Así consta en una respuesta oficial firmada por vicesecretaria general de la Presidencia del Gobierno, María Hilda Jiménez, tras la solicitud de información en este sentido formulada por el asesor del PP Luis Salom, dirigida al Portal de la Transparencia.

incógnitas // Una réplica que, sin embargo, no despeja las dudas suscitadas por el viaje, ya que se limita a señalar que este gasto corresponde a «los días previos», no contemplándose de este modo información sobre toda la comitiva o incluso sobre el mismo desplazamiento en avión oficial.

Asimismo, y respondiendo a los críticos que señalaron en su momento que la única razón de este viaje era ver a The Killers, en la respuesta se «reitera» que tuvo como objeto «la visita en Castellón a la alcaldesa de su ciudad» y la reunión con Puig.

Una resolución que no ha satisfecho a Salom, que la califica de «broma de mal gusto», por lo que ayer anunció que «volveré a reclamar la actuación del Consejo de Transparencia y presentaré una queja al Defensor del Pueblo».

El pasado 20 de diciembre, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, órgano independiente encargado de vigilar que las administraciones públicas cumplan la ley, instó a la Presidencia del Gobierno a, «en un plazo máximo de siete días hábiles», comunicar el gasto total que supuso el viaje e identificar a los cargos públicos que lo disfrutaron.