Las Hermanas Terciarias Capuchinas del centro de menores de Segorbe, donde los niños han sido trasladados por irregularidades, han asegurado que su «único objetivo» es que los menores «vuelvan al centro de Nuestra Señora de la Resurrección». «No somos mujeres mediáticas, las cámaras y los micrófonos son ajenos a nuestro día a día, pero nos hemos puesto ante ellos por el bien de los niños», señalan las religiosas en un comunicado, después de que en los últimos días hayan abierto las puertas de la residencia para intentar demostrar que los menores estaban bien cuidados.

Las monjas han explicado «lo desgarrador que fue verlos salir del centro con total precipitación y dolor» y han mostrado su intención de «mostrar a la opinión pública la verdad», para lo que se han «dirigido a las autoridades responsables», con el fin de que escuchen sus argumentos. Desde la orden han mostrado su agradecimiento a quienes les han expresado «solidaridad en estos tiempos difíciles». Además, insisten en que trabajan de forma coordinada con fiscales, maestros y pediatras, los cuales «nunca hubieran consentido un trato inadecuado de los niños que protegemos y cuidamos entre todos».