La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha gastado en el Hospital Provincial un total de 12,8 millones de euros en facturas no presupuestadas en el último año.

Un cargo que ella misma calificó de «irregular» cuando llevó ante la Fiscalía recibos por valor de otros 33 millones de euros que el anterior Consell había validado durante una década.

Así se desprende de la aprobación del expediente de reconocimiento extrajudicial correspondiente al ejercicio 2016, el primero que es al 100% responsabilidad del nuevo Consell, al que dio luz verde el consejo de gobierno del pasado lunes, 3 de julio.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, reconoce la deuda con distintos proveedores y por conceptos diversos, relativos a suministros y servicios realizados. Dichos gastos no han podido contabilizarse por falta de consignación presupuestaria.

SIN CRÉDITO / En su mayoría, se trata de suministro de medicamentos, material fungible y gastos para la asistencia sanitaria. Tal y como indica el propio Consorcio Provincial, en el momento de tramitar dicho expediente, no existía crédito en el presupuesto que permita hacer frentes a estos pagos de 12,8 millones de euros.

Montón tildó de «pufo» las facturas que ahora investiga la Fiscalía Provincial. En un acto reciente celebrado en Castellón, la consellera aseguró que los recibos presentados ante el Ministerio Público «son irregulares». Explicó que «tanto la Intervención, como los propios técnicos de la Conselleria» les dicen que «se ha transgredido la ley de contratación y algunas otras normas», y por ser irregulares es por lo que acudieron «a la Fiscalía». En este sentido, Carmen Montón apuntó: «Lo que tenemos que ver ahora es si, además de irregularidad, hay algún tipo de delito».

El reciente consejo de gobierno del centro evidencia, asimismo, que el departamento que dirige la consellera de Sanidad ha recortado en empleo fijo y ha favorecido la precariedad.

Tal y como ha publicado este diario, Montón niega los recortes en el Provincial, la fuga de médicos y la destrucción de empleo estable, pero el estado de la liquidación del presupuesto del pasado año evidencia más gasto en empleo precario y ahorro en funcionariado. En concreto, el centro gastó, durante el año 2016, 1,7 millones de euros más de lo que tenía presupuestado en personal laboral eventual. Por el contrario, Sanidad acabó el ejercicio con un remanente de más de un millón de euros en la partida destinada a funcionariado.

Los sindicatos también denunciaron recientemente la destrucción de 41 puestos de trabajo en los dos últimos años y la marcha de reconocidos médicos.