El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, amenaza con intervenir las cuentas de la Generalitat (y de otras comunidades que en teoría incumplen el techo de gasto) y desde el Consell le replican que, de facto, ya están intervenidos. Sobre las críticas que desde los gobiernos regionales le lanzaron el martes tras haber solicitado nuevos recortes, Montoro afirmó ayer que espera que las comunidades cumplan con la regla del déficit «para evitar que tengamos que entrar en los renglones coactivos de la ley». Asimismo, apuntó, que «siempre» existe la posibilidad de intervenir las cuentas: «Tenemos la obligación de hacerlo por la aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria».

Una amenaza en toda regla que el conseller de Hacienda replicó desde Castellón. Según Vicent Soler, «en la Comunitat Valenciana no se aplica el artículo 156 de la Constitución que habla de autonomía financiera». Esto es así porque la Generalitat, la administración regional peor financiada por el Estado, depende del FLA para cuadrar sus cuentas y este llega «cuando quiere el señor ministro y con las condiciones del señor ministro».

Así se expresó Soler en la Casa dels Caragols, donde el president Puig negó la posibilidad de nuevos recortes, como pide Montoro, porque «gastando menos [que otras comunidades] incurrimos en déficit». Por eso, «vamos a juramentarnos en garantizar la calidad de vida de los valencianos» y en «preservar sus derechos públicos fundamentales», subrayó.

En este sentido, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, apuntó que no se piden recortes en aspectos básicos, sino en «gasto superfluo», como «altos cargos y asesores». Como respuesta, la secretaria autonómica de Financiación, María José Mira, calificó de «bochornoso» que Moragues «se ponga del lado» de Madrid «y no de los valencianos», máxime cuando fue conseller de Hacienda «y conoce la injusta financiación». Sobre esto, Puig pidió a Montoro que cumpla «la promesa» de Rajoy de que en el 2017 haya «un nuevo modelo de financiación».