La plaga de mosquitos no remite en Castellón. A las puertas del mes de noviembre, los dípteros siguen vivos y picando con fuerza a los vecinos del litoral, que critican la «ineficacia e insuficiencia» de los tratamientos que se están aplicando en los municipios, que «no tienen efecto» y «afectan directamente a la población». Coinciden en la denuncia portavoces de entidades vecinales de Castellón, Burriana, Benicàssim, Almassora o Moncofa, en un rebrote de la plaga que se extiende de norte a sur y pone de nuevo en jaque a toda la provincia.

Los mosquitos no se van y las grandes culpables son las altas temperaturas, que persisten, junto a las lluvias de la pasada semana, que, aunque escasas, han hecho que las larvas se reproduzcan, sobre todo en las zonas de marjal, y en áreas de segunda residencia donde las piscinas y zonas ajardinadas son caldo de cultivo en un final de octubre «atípico climatológicamente», según concreta el catedrático de Climatología de la UJI, José Quereda.

CONTAGIO ENTRE ZONAS //

Fran Jiménez, portavoz de los vecinos de la playa de Almassora, es claro: «Estamos igual que en agosto, con infinidad de quejas por picaduras indiscriminadas». Y, pide, como Antonio Ramón, de la Asociación de Vecinos Benicàssim Sur, «fumigaciones más eficaces, que abarquen más territorio, porque se trabaja en una zona, pero la de al lado está plagada y acaba contagiando». Jorge Begues, de la Plana d’en Trilles de la marjal de Castellón, pide «medidas ya a quien corresponda». «No se puede estar; seguimos rociándonos con antimosquitos y casi es noviembre», coinciden. «A estas alturas del año y los mosquitos aún aparecen y pican, hay que actuar más», señala Joaquín Sanahuja, de La Serratella de Burriana. «Es el primer año que veo dípteros, y así de virulentos, casi en Todos los Santos», señala Begues.

«A los niños, se los comen a picaduras en el parque al salir del colegio», señalan fuentes vecinales de Moncofa. «Hay demasiados mosquitos a estas alturas del año, y pican de igual manera que en verano; no se puede soportar». En Benicàssim, las críticas proliferan en redes sociales, realizando un mapeado completo de los áreas en las que se ha instalado una plaga que no se ha ido, de la zona de la guardería de Pintor Tasio, a Voramar, Eurosol o el Palmeral. «No se puede soportar», señala Antonio Ramón. «Fumigan, pero no es suficiente», critican todos los consultados. «Ni los murciélagos funcionan», sentencia Ramón.

EN ALERTA //

Desde la empresa Lokímica, encargada del tratamiento antimosquitos en Almenara, la Llosa, Moncofa, Nules, Burriana, Torreblanca, Alcalà y Vinaròs, su director técnico, Rubén Bueno, explica que «seguimos en modo verano, sin bajar la guardia, actuando semanalmente, cuando en esta época y el resto del año es cada 15 días», sobre todo «ante el calor y los focos latentes sobre todo en segundas residencias en las que ya no queda nadie». Pide «más concienciación y limpieza» a los vecinos. «Dos dedos de agua y el calor bastan», alerta.