El uso abusivo del teléfono móvil se está configurando como el gran enemigo de la seguridad vial en los últimos años. Así se lo están planteando varios países europeos y así se desprende de las estadísticas más recientes. Desde el 2016 el uso del móvil ya ha adelantado a la velocidad y el alcohol como la causa que más muertes por accidentes de tráfico provoca. En los datos de los accidentes producidos en las carreteras convencionales se puede ver como las salidas de vía y los choques frontales debidos a las distracciones aumentan sin parar. «Y estas distracciones se llaman el uso excesivo o inadecuado del móvil», según Pere Navarro.

Al margen de incrementar el control en la carretera sobre esta conducta, las medidas se moverán en varios frentes. Por un lado se aprovechará la revisión del carnet por puntos para aumentar la sanción. Si ahora se pierden tres puntos, en el futuro podría pasar a perderse de 4 a 6. El tema está aún en discusión.

Otras dos medidas que Pere Navarro ya ha anunciado que tiene en estudio son que el seguro pueda no pagar la indemnización del accidente causado por estar manipulando el móvil y que las compañías generalicen el modo coche como el modo avión para evitar las distracciones en carretera.

Otra batería de medidas que estudia Navarro se dirigirán a aumentar la protección de los tres colectivos más vulnerables: motoristas, ciclistas y peatones. Son los grupos en los que la siniestralidad ha aumentado más. La medida estrella puede ser limitar la velocidad a 30 km/h en vías urbanas de un solo sentido, algo que ya estaba previsto en el borrador de nuevo reglamento de Circulación que dejó en el 2012 y que nunca se aprobó.