Mucha marca, pocos militantes y una nada desdeñable presencia institucional, con 26 concejales, dos diputados provinciales, uno autonómico y uno estatal. La idea resume el efecto Ciudadanos (Cs) en la provincia de Castellón, un partido que apenas cuenta, según los datos proporcionados por la formación, con 393 afiliados en este territorio (más de 2.000 si se incluye a los simpatizantes inscritos), cuando su reglamento establece en 400 el mínimo para realizar primarias en una sola población. Son cifras facilitadas este martes, lo que mueve aún más a la reflexión sobre cuántos menos integrantes contaba Ciudadanos en los años 2015 o 2016, en los que las urnas les otorgaron resultados destacados.

El tirón de su marca nacional, sustanciada fundamentalmente en la imagen de su presidente, Albert Rivera, parece ser el secreto para que ya en los comicios municipales del 2015 el partido naranja contara con el respaldo de 24.358 votantes, el 8,26% del total, que le valieron los 26 ediles mencionados, (y no los 131 que aparecen por error en la edición en papel) y dos asientos en la Diputación.

El récord de apoyos en las urnas lo batió Cs, sin embargo, en las generales del 2016, las últimas hasta el próximo 28 de abril, cuando 43.994 castellonenses votaron naranja, el 8,6% de las papeletas emitidas, después de haber obtenido un cifra significativa también en las autonómicas, con 32.175 sufragios (10,88%), con los que sentó a una persona en Les Corts.

En estos momentos, a dos meses de las próximas generales (28 de abril si no hay cambios) y a tres de las locales, autonómicas y europeas (26 de mayo si el president Ximo Puig no decide otra cosa antes del 5 de marzo), Ciudadanos es uno de los pocos partidos que no se ha definido, salvo algún nombre suelto y en territorios distintos del castellonense, en lo que a candidatos se refiere. Por ahora, las sorpresas del paso de cargos de otros partidos como el PP a la formación naranja para competir por puestos de salida se limita a otros territorios.

De hecho, hay en marcha un proceso de primarias, para elegir al aspirante a la presidencia de la Generalitat (Toni Cantó compite con otros ocho nombres) y a quienes representarán a Cs en ciudades con más de 400 afiliados, que culminará con las últimas votaciones, previstas para los días 8 y 9 de marzo, y no será hasta después, cuando se aborde la elección de las listas en la provincia de Castellón.

Se hará, tal y como reza el reglamento, a través de la creación de un comité de candidaturas autonómico, que estará compuesto por el secretario de Organización en la Comunitat, Emilio Argüeso; y el de Acción Institucional, Jesús Gimeno, quienes harán la propuesta.

QUINIELAS

Es precisamente la falta de nombres oficiales una de las razones que ha fomentado en estas últimas semanas no pocas especulaciones en relación con quienes serán los protagonistas en las muchas candidaturas por confeccionar.

En el ámbito de la capital, el nombre de su portavoz, Cristina Gabarda, no acaba de darse por seguro, aunque se habla de que podría optar a Les Corts; mientras que se ha especulado con que Jesús Merino podría encabezar esa lista local. La diputada autonómica y portavoz provincial del partido, Merche Ventura, ya ha manifestado su buena disposición para repetir, mientras que para el Congreso, la actual diputada y secretaria provincial de Organización, Sandra Julià, querría continuar. No se sabe qué papel puede jugar Domingo Lorenzo, quien precedió a Julià en ocupar el escaño en Madrid y llegó a dejar el partido. Mientras, el nombre de Cristina Fernández, portavoz en la Diputación suena con intensidad para repetir en esa posición, y también como persona con influencia ascendente en el partido.

Los plazos corren pero en Cs no parece haber prisa.