La cifra de muertes en las carreteras de la provincia de Castellón ya supera, en estos momentos, a las de los 12 meses del 2015, que se cerró con 20 fallecidos. Y es que 24 personas han perdido la vida en accidentes ocurridos en la red interurbana en lo que va del 2016. Pero si se suman los accidentes ocurridos en ciudad y carretera hasta la primera semana de agosto, el balance es más funesto: se han registrado el doble de víctimas que el año pasado por las mismas fechas, de 14 a 29. Con el del lunes en la CV-13, en el que falleció un policía local de Benicarló en Torreblanca; y el del domingo en la AP-7 en Alcalà, en el que perdió la vida un vecino de Barcelona de 82 años, la provincia suma 28 víctimas mortales (datos a 24 horas), cifra que se eleva a 29 si se añade el menor que perdió la vida días después del accidente del 19 de julio en la CV-13.

SOLUCIONES // El secretario general de la Asociación Empresarial Castellonense de Transporte de Mercancías, José Ramón López, explica que “la educación viaria de los usuarios de turismos es escasa; los conductores son bastante imprudentes”. Por ello, considera que se debería “incidir mucho en la educación vial de todos, con más planes y campañas de sensibilización e incluso plantear un examen de reciclaje”. Entre otros ejemplos, destaca el que no se señalicen los adelantamientos o el que se realicen sin reducir y subiendo revoluciones para obtener más potencia, con lo que se pierde un tiempo precioso.

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Autoescuelas, Antonio Pertegaz, es partidario de que los conductores de entre 45 y 50 años pasen un refresco formativo, coincidiendo con la renovación del carnet. Según explicó, la DGT está haciendo un estudio en ese sentido y las autoescuelas estarían dispuestas a colaborar, aunque duda de que se pueda introducir. Según señala, los estudios nacionales reflejan que la mortalidad está aumentando en dicha franja de edad.

López alude también a la falta de mantenimiento de los vehículos --como la no revisión de neumáticos-- y al incremento del número de desplazamientos, como motivos que expliquen el repunte de la siniestralidad, que no obstante también podría ser fruto de la casualidad.

Por su parte, Pertegaz indica que “bajar de 5.700 a 1.800 muertes en accidente de tráfico a nivel nacional en una década es tan bueno que casi ningún país más de Europa lo ha conseguido”. “Todas las fuentes entendemos que ha sido por el permiso por puntos, pero se ha llegado a un techo. Hay que retomarlo y perfeccionar el sistema”, indicó. H