Cuando Carmen nació su madre tenía 24 años. Fue en 1976 y aquel año la edad media en la que las mujeres de Castellón tenían su primer hijo se situaba en los 24,9 años. Hoy la cifra está en los 31,03. Carmen, maestra de 43 años, fue madre primeriza a los 36. Su segundo hijo nació recién estrenados los 40, una situación que cada vez es más común en la provincia. Porque en Castellón ya es más habitual que una mujer tenga un hijo (sea o no el primero) a los 40 años que a los 25. «Acabé la carrera y hasta que aprobé la oposición pasaron unos años. Me casé a los 32 años, cuando tanto mi pareja como yo logramos una estabilidad laboral y pudimos comprar una vivienda. Luego llegaron los hijos», cuenta al otro lado del teléfono.

Carmen fue madre de su segundo hijo a los 40 años y, como ella, otras 132 mujeres de la provincia dieron a luz durante el último año a esa misma edad. Otras 88 lo hicieron a los 41 y 74 a los 42, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, el 8% de las mujeres que han sido madres en el último año en Castellón tenía más de 40 años. Todo un récord. Hace 25 años ese porcentaje apenas suponía el 1,6%.

Las mujeres que son madres cumplidos los 40 se han quintuplicado en apenas un cuarto de siglo y, sin embargo, la maternidad antes de los 26 es cada vez menos frecuente. El año pasado solo 117 mujeres de Castellón dieron a luz a los 25 años, la mitad que a principios de los noventa. ¿Las causas? Para los expertos, la clave está en el retraso de las transiciones familiares. La emancipación llega cada vez más tarde porque el primer trabajo también se retrasa y el primer empleo estable llega pasados los treinta. Y con esa inestabilidad laboral resulta complicado tener hijos.

UN FENÓMENO muy RECIENTE // Los datos llevan años avisando de esa inclinación, pero hasta hace no tanto las mujeres que eran madres a los 25 años todavía superaban a las de 40. El momento en el que se invierten las tendencias se produce en el 2016; en el año 2013, en plena recesión económica, aún era al revés: 109 madres de 40 años y 179 de 25. Desde hace dos años, ya son además más las madres de 40 a 44 que de 20 a 25 y las de 35 a 39 doblan a las de 25 a 29. Y todo sucede dentro de un contexto de bajada generalizada de la natalidad que afecta a Castellón, pero también al conjunto nacional. Para invertir la tendencia, desde el Instituto Valenciano de Política Familiar se insta a poner en marcha políticas que garanticen una mayor duración de los permisos de maternidad y paternidad así como flexibilizar los horarios para padres y madres con niños pequeños. En la Unión Europea, por ejemplo, el gasto público en políticas de conciliación supone el 3,5% del PIB, mientras que en España ni siquiera llega al 1,5%.

Pero, ¿a qué desafíos se enfrentan las mujeres que tienen hijos a partir de los 40 años? El principal es precisamente el poder tenerlos, la fertilidad. La reserva ovárica empieza a descender y los óvulos a perder calidad a partir de los 35 años, y eso explica por qué la demanda de tratamientos de fertilidad no para de crecer en la provincia. De hecho, se estima que más de 40.000 de los niños concebidos cada año en España lo son por reproducción asistida, sobre todo, por inseminación, y fecundación in vitro. Además, la edad media a la que las mujeres recurren a estas técnicas es de unos 38 años.