El Gobierno ha impuesto multas de 6.000 euros para cada uno de los 35 antitaurinos que impidieron la celebración del bou embolat de Olocau el pasado 5 de diciembre, en plenas fiestas de Santa Lucía. El subdelegado del Gobierno, David Barelles, informó ayer de que “se han incoado los 35 expedientes por la vía administrativa, con la calificación de infracción grave, con 15 días para su pago o para presentar alegaciones”. “La multa es la mayor que hasta ahora se ha impuesto en España, por encima de la del Toro de la Vega, que fue de 5.200 euros”, explica Barelles.

El subdelegado había avanzado que serían sanciones “ejemplarizantes”, y “sentarán precedente porque nunca antes se había evitado la celebración de un espectáculo”. A cada uno de los 35 animalistas que irrumpieron en la plaza de la Vila de Olocau para interrumpir la embolada, colocándose frente al pilón antes de que saliera el toro, se les imputa un delito de alteración grave del orden público en un acto previamante autorizado y con todos los permisos en regla, “por vulnerar dos artículos de la ley de seguridad ciudadana, al perturbar la seguridad en actos públicos, espectáculos deportivos o culturales (art. 36.1) y por celebrar manifestaciones de más de 20 personas sin haberlas convocado previamente (art. 37.1), por los desperfectos causados, la inseguridad ocasionada y el perjuicio económico para el municipio”, explica David Barelles.

Las escenas que se vivieron en Olocau fueron las de costumbre durante las protestas de colectivos antitaurinos, con premeditación y alevosía, tal y como condenaron los colectivos protaurinos. Los animalistas habían convocado una concentración en Arañuel a través de las redes sociales, donde se formó un amplio dispositivo policial, y finalmente aparecieron en Olocau, junto con las cámaras de La Sexta. En plena plaza, uno de los activistas, incluso, llegó a encadenarse al pilón de embolar para que no se procediera al espectáculo, previsto para las 22.30 horas. Los vecinos y visitantes (muchos de ellos procedentes de otros municipios de la Comunitat y Teruel, al ser el último toro del año), reaccionaron con indignación, pero no se registraron incidentes.

El alcalde de Olocau, Santiago Gazulla, ya está al tanto de las sanciones, que se notificaron ayer a los 35 implicados, seis de ellos de Castellón y 29 identificados de otras provincias. H