La Diputación de Castellón modificará el Plan 135 de ayudas los municipios, dotado con 12,4 millones de euros, para que en el 2020 las ocho ciudades con más de 20.000 habitantes cedan el 30% de los recursos que les corresponden, 438.000 euros, a los más pequeños y en riesgo de despoblación, mientras que las doce poblaciones de entre 5.000 y 20.000 habitantes aportarán un 2,2%.

El presidente de la institución, José Martí, destacó la solidaridad de Castelló, Vila-real, Onda, la Vall d’Uixó, Vinaròs, Benicarló, Almassora y Burriana, y situó esta medida de discriminación positiva para poblaciones de menos de 500 habitantes, un total de 65, en el contexto del reto demográfico, una cuestión que, aseguró, «afecta a todos y no solo a los pueblos que pierden a sus habitantes».

Martí situó de nuevo «mejorar la vida de la ciudadanía y ayudar a los municipios más pequeños del interior a hacer frente al reto de la despoblación, sin olvidar a las ciudades grandes», como los principales objetivos de la Diputación, en los que incardinó la mencionada acción y dos más.

Por un lado, anunció que los ayuntamientos podrán destinar a gasto corriente hasta el 50% de la cantidad que se les asigna en el Plan 135, algo que «han reclamado de forma constante los alcaldes y alcaldesas», ya que hasta ahora era obligado utilizar un 70% en inversiones en obras.

Por otro, los ayuntamientos podrán quedarse con el dinero resultante de las bajas de adjudicación de las obras para destinarlo a gastos corrientes. «Ediles de toda la provincia veían con resignación cómo buena parte del dinero que recibían de la Diputación volvía a las arcas provinciales», dijo Martí, quien aseveró que «sólo hacía falta voluntad política para que los ayuntamientos reciban la subvención de forma íntegra, bajas incluidas».

El reparto

Por su parte, el diputado de Cooperación, Ximo Huguet, destacó la medida que «reequilibra» el reparto de fondos, como «una decisión que beneficia a 65 municipios de la provincia de Castellón que tienen menos de 500 habitantes».

Añadió que los 18 pueblos que tienen menos de 100 habitantes recibirán un mínimo de 10.000 euros más que en el 2019, al pasar de 50.000 a 60.000 euros como base inicial. Por su parte, «los 47 pueblos de entre 101 y 500 habitantes recibirán el próximo año 5.000 euros más que este año, pasando de 65.000 euros a 70.000 euros como mínimo», explicó.

Recordó igualmente que los municipios reciben una cantidad fija que se mejora por conceptos como la superficie del término municipal y la existencia de pedanías, así como anunció la aprobación inminente del nuevo plan para agilizar los trámites.