Castelló, Almassora, Benicàssim, Nules, Burriana y Moncofa defienden los tratamientos contra los mosquitos que desarrollan, a pesar de las quejas vecinales por la proliferación de estos insectos. Aseguran que supervisan el trabajo que realiza la empresa concesionaria del control de plagas y remarcan que han intensificado los tratamientos, al tiempo que instan a los vecinos a notificar posibles focos. Y es que estos dípteros ya han empezado a causar estragos, como informó Mediterráneo, incluso ahora que se ha puesto en marcha el plan antimosquitos de la Diputación, que cuenta con un presupuesto cercano al millón de euros.

En el caso de Castelló, las molestias se concentran en la Marjaleria. En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que la ciudadanía puede comunicar posibles focos a través del servicio 010 o los correos electrónicos 010@castello.es o sanidad@castello.es. Además, recuerdan que cuentan con una ordenanza de mosquitos que recoge las medidas que se deben adoptar en propiedades privadas para evitar agua estanca que facilite la proliferación de larvas.

Por su parte, Burriana sigue con los tratamientos con revisiones casi diarias en posibles focos de reproducción. Desde el consistorio remarcan que la proliferación de estos insectos también puede darse en el interior de viviendas o zonas privadas, «donde es mucho más difícil de controlar».

En Benicàssim, también se han intensificado los controles, aunque fuentes municipales insisten en que los informes encargados por la Diputación a la Universitat de València recogen que no hay presencia de eclosión de larvas en el área urbana. De todos modos, en el Cuadro de Santiago y en el Serradal la presencia de estos insectos ya es una realidad. Informa E. Bellido.

En Nules, el Ayuntamiento defiende que para evitar lo que ocurrió el pasado año y mitigar posibles focos se ha duplicado el presupuesto del contrato hasta los 38.787,19 euros para incrementar los controles en todo el término. Informa M. Mira.

Redoblar esfuerzos es lo que asegura que está haciendo también Almassora, quien defiende que el contrato «siempre se supervisa, ya que es una obligación de los técnicos de Medio Ambiente, pero la empresa envía los partes diarios de cada operario con las áreas (calles, avenidas, acequias, espacios...) fumigadas y el producto esparcido».

Asimismo, Moncofa exige a la Generalitat que se involucre en la lucha contra los mosquitos «al igual que ha hecho la Diputación». «Esperamos que autorice y sufrague tratamientos aéreos que palien esta plaga antes de que sea tarde», explicó el alcalde, Wences Alós. Informa M. Á. Sánchez.