El nuevo modelo de gestión de los expedientes de la dependencia que quiere implantar la consellera Mónica Oltra, dejando en manos de los ayuntamientos la valoración, causa malestar entre los ediles. Los municipios auguran aún más atasco en dependencia si Oltra no da más medios. Coinciden en que las tareas que hacen se resentirán y no avanzarán en el nuevo cometido. Ven insuficientes los recursos actuales para asumir y agilizar las valoraciones y reclaman soluciones antes de enero.

Un ejemplo es Benicàssim. Su concejala de Bienestar Social, Vanessa Batalla, explica que “asumir más funciones con el mismo personal sería inviable. La Conselleria debería comprometerse con más financiación, si no, no se podría soportar esto”. En Vinaròs, la edila Mamen Ruiz, suscribe que la medida «favorecería las valoraciones», pero el Ayuntamiento se topa con que la ley de presupuestos impide contratar más personal. Y necesitaríamos un trabajador social y 4 auxiliares». «Hay que encontrar una solución”, dicen. C. G.