Cerca de un millar de personas se acercaron la lluviosa mañana de ayer sábado al recinto de la Pérgola para disfrutar de los actos que la asociación Castelló per la Llengua organizó para conmemorar el 84º aniversario de la firma de les Normes de Castelló. Unos actos que se celebraron justo un día después de que estas reglas ortográficas de 1932 fueran declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte del Consell, lo que se hizo notar.

Pese a la meteorología adversa, el menú compuesto por música, charlas, animación y talleres dirigidos a toda la familia atrajo a los castellonenses al recinto del parque Ribalta, que se sumaron a la celebración y al homenaje a un histórico documento que marcó un antes y un después en la aplicación del valencià.

La jornada comenzó a las 11.00 horas con la apertura de la feria de entidades por la lengua, a la que acompañó un taller y ball de dimonis, a cargo de Botafocs, y una exhibición conjunta de la Conlloga Muixeranga de Castelló y la Muixeranga de Xàtiva.

Acto seguido, tuvo lugar el acto más reivindicativo de la programación. Conducido por Oriana Brunori, los parlamentos de representantes de Acció Cultural del País Valencià, Escola Valenciana, Enllaçats per la Llengua y Castelló per la Llengua fueron alternándose para ilustrar al público de la magnitud de les Normes y destacar «la necesidad de seguir trabajando por el valenciano, por su uso, día a día, años tras año».

En ese sentido, los discursos de los colectivos coincidieron en la importancia de «fortalecer nuestra lengua», y expresaron «la urgencia de disponer cuanto antes de una radiotelevisión pública propia y en valenciano».

Por último, después de la protocolaria comida de hermandad --que contó con la asistencia de más de 250 comensales, según fuentes de la organización--, el cantante Miquel Gil cerró la jornada festiva, y que sirvió como colofón a la jornada en la que la concienciación y el hermanamiento fueron protagonistas.