Apostar en un partido de fútbol o una carrera de caballos nunca ha sido tan fácil. Basta un teléfono móvil o un ordenador. O entrar en una casa de apuestas o en un bar que cuente con una terminal. Desde que en abril del 2011 entrara en vigor en la Comunitat Valenciana el último reglamento de las apuestas, las reglas del juego han cambiado. A los bingos, salones recreativos y casinos se han unido en los últimos años los locales de apuestas y las terminales. Y cada vez estas últimas más numerosas.

El último informe anual del juego de la Comunitat Valenciana revela la existencia en Castellón de siete locales de apuestas y 713 máquinas auxiliares y terminales instaladas en esos locales pero también en bares, salones de juego, casinos y bingos. Un año antes el número de máquinas ascendía a 610. O lo que es lo mismo: en apenas un año el incremento ha sido del 16,88%. Y en el conjunto de la Comunitat Valenciana la tendencia es la misma. De las 4.221 máquinas de apuestas y terminales se ha pasado a 5.195, un 19,12% más. «La actividad desarrollada mediante la instalación de máquinas auxiliares de apuestas y terminales sigue evidenciando una consolidación y evolución positiva», concluye el último informe de la Conselleria de Hacienda.

Las apuestas van a más en Castellón y suponen más dinero que el bingo. Durante el último año, el sector movió en la provincia 40 millones de euros, mientras que el bingo supuso 18,7 millones. No obstante, el liderazgo en cuantías jugadas lo ostentan en Castellón las máquinas recreativas, que siguen manteniendo su primacía en este apartado. Sus ingresos por juego ascendieron a 185,7 millones. En la Comunitat, los juegos presenciales (casinos, bingos, salones y casas de apuestas) movieron 2.427 millones.