Convencido de que el nuevo Gobierno de España dificultará e incluso impedirá materializar proyectos claves para la provincia, César Jiménez, diputado autonómico de Podemos por Castellón también echa de menos más sensibilidad con los rasgos específicos de este territorio en los presupuestos de la Generalitat para el 2017, aunque comprende «la escasez de recursos».

--Tras facilitar el PSOE un nuevo Gobierno del PP en España ¿cuál es la posición de Podemos como socio desde fuera del Ejecutivo del socialista Ximo Puig?

--Entendíamos que un gobierno progresista en España era la clave para completar el esfuerzo realizado desde la Comunitat y así desbloquear muchas de las cuestiones en las que estamos siendo maltratados. La decisión de Ximo Puig implica directamente la continuidad de Rajoy al frente del Gobierno español y, por tanto, socava toda esperanza de resolución en el corto plazo. Obviamente, la posición de Podemos irá en el sentido de redoblar la posición crítica con las políticas que lleva adelante el Consell, ya que su máximo representante ha perdido legitimidad en las reivindicaciones valencianas.

--Partiendo de que no se espera una ruptura del ‘Pacto del Botánico’, ¿complica la situación del PSOE la eventual entrada de Podemos en el Consell?

--Las posibilidades y las condiciones de una eventual entrada en el Consell no pueden depender de las cuestiones internas de las fuerzas que integran el gobierno valenciano. No me consta que haya conversaciones para hacerlo. En todo caso, una posible entrada en el ejecutivo debería estar precedida por un debate interno acerca de qué es lo mejor desde el punto de vista estratégico, para Podemos por descontado pero sobre todo qué es lo mejor para las valencianas y los valencianos.

--¿Cuál es la actitud de su partido ante los presupuestos de la Generalitat para el 2017?

--Somos conscientes de la escasez de recursos económicos disponibles en manos de la Generalitat, pero creemos que hay margen para apostar por unos presupuestos más sociales. Eso sí, nos hubiera gustado que el presidente Puig hubiera sido igual de consciente de qué nos estábamos jugando.

--Como diputado autonómico por Castellón, ¿cómo valora el contenido de las cuentas?

--Se vuelve a percibir que el presupuesto para las comarcas de Castellón no servirá para resolver algunas de las demandas recurrentes de sus habitantes. Personalmente, creo que falta sensibilidad para atender las especificidades de nuestro territorio, donde hay una mayor diferencia de densidad demográfica entre el interior y la costa. Faltan planes concretos de infraestructuras o para el fomento de economías locales que ayuden a fijar la población. En positivo, este año se va a dotar presupuestariamente de una manera razonable el fondo de cooperación con los ayuntamientos, creado el año pasado a petición de Podemos.

--Hasta donde cree que el actual Gobierno de España puede frenar medidas del ‘Pacto del Botánico’, ¿puede esto llegar a generar tensiones en el acuerdo?

--Algunos de los acuerdos recogidos en el Acord del Botànic dependían de un cambio de gobierno en Madrid por uno con una mayor sensibilidad hacia nuestro territorio. Específicamente, donde más lo vamos a notar es en la inversión en infraestructuras. Ahora está más lejos una solución para el tráfico de mercancías y viajeros por carretera o por tren. De este Gobierno no se puede esperar una apuesta decidida por el Corredor o por la gratuidad de la AP-7 y mucho menos por los ejes de conexión de la costa hacia el interior. Todas estas obras serían clave para la recuperación económica, que hoy queda aplazada. En todo caso, las frustraciones suelen traducirse en tensiones; seguramente las haya. H