Tras más de siete años del robo de la escultura del niño de la que brotaba el agua de la fuente de la plaza de la Muralla Liberal de Castellón, la figura ha vuelto a su sitio. Una copia, más bien, puesto que la original fue arrancada y vendida en el mercado ilegal para fundir el material.

La reposición del monumento se ha hecho ahora, a través de los trabajos de mantenimiento de fuentes ornamentales del Ayuntamiento de Castellón, que ha asumido la actuación, según explican fuentes municipales. Con ello, se mejora la imagen de una de las plazas más concurridas que tiene la ciudad.

Para conocer qué pasó con la figura original, hay que remontarse a agosto del 2011. Como ya recogió este periódico en su día, el monumento protagonizó uno de los robos al peso que se sucedieron a lo largo de ese año, entre ellos el de parte de la obra de Juan Ripollés prevista para el aeropuerto de Castellón. Ese asalto se produjo en una nave de Burriana donde el artista componía la figura en homenaje a Carlos Fabra. Las piezas estaban valoradas en 36.000 euros. Los ladrones también se llevaron las cabezas de acero de la escultura de la paz sita ahora en la rotonda de la carretera a Almassora, de Ripollés.

Sobre la figura de la fuente de la plaza Muralla Liberal, la policía detuvo a dos personas como presuntas autoras del robo. La escultura, de bronce, era propiedad del Ayuntamiento y estaba valorada en unos 21.000 euros.

Estaba anclada en el suelo de la fuente, a escasos metros del edificio de la subdelegación del Gobierno. La presencia de cámaras de seguridad en la plaza y la cercanía de los agentes de la Guardia Civil que vigilaban la institución oficial no disuadió a los delincuentes. Además, los investigadores detuvieron a una tercera persona, un hombre acusado de comprar el material robado para fundirlo. Los ladrones de la estatua, ambos con antecedentes policiales, arrancaron la misma y utilizaron un vehículo para transportarla hasta el chatarrero, encargado de la fundición.