Algunos colegios con jornada continua permiten a los alumnos hacer los deberes tras el comedor de 15.30 a 17.00 horas. Nacho Rodríguez, del AMPA del colegio Marqués de Benicarló, señala que «como se queda mucha gente en el comedor, se ha montado para después pilota valenciana, juegos tradicionales, cuentacuentos, cine de valores y, a petición de algunos padres, los niños que quieran pueden adelantar los deberes en el aula». «Después del comedor se van al patio y, a continuación, los que quieren, tienen un profesor que les ayuda con los deberes para que avancen, porque hay niños que se agobian mucho y quieren salir del colegio con los deberes hechos, hay pocos pero algunos», señala. «La idea de todos los profesores es que no se puede forzar. Es si algún niño voluntariamente quiere y también el padre», indica Rodríguez.

Igualmente la presidenta de la plataforma a favor de la jornada continua, Asun Bañón, explica que en su centro, «los niños que están con las monitoras de comedor pueden decidir si participan en la actividad que se lleve a cabo ese día, hacer los deberes o salir al patio a jugar, según su estado de ánimo, incluso alternando diferentes opciones». «Las familias pueden indicar a las monitoras qué quieren que hagan sus hijos», señala. «Muchos pensarán que los niños siempre decidirán salir a jugar al patio, pero más de uno se sorprendería de las decisiones de los niños... especialmente si los padres los motivamos y apoyamos», apunta.

La oferta del Marqués se completa con sala de lectura, de carácter lúdico, para crear afición a escolares de 1º 2º y 3º, a la que se han apuntado un montón de niños. Y huerto ecológico.

Esquema similar siguen en otros colegios de Castellón, con la biblioteca abierta, donde los niños que lo desean pueden hacer deberes o trabajos en grupo.

Sin embargo, las AMPA insisten en que les permitan ofertar extraescolares de pago, ya que hay actividades con mucha demanda, como Robótica, que Educación obliga a impartir a partir de las 17.00 horas. H