Una vez finalizada la ardua negociación previa a la investidura de Ximo Puig y la toma de posesión de los consellers, comienza otro proceso casi tan intenso para nombrar a los secretarios autonómicos y los directores generales, esto es, el segundo y tercer escalón de la administración.

Entre los castellonenses que durante el primer Botànic fueron protagonistas la casuística es variada. Con toda probabilidad, el socialista Francesc Colomer repetirá como secretario autonómico de Turismo, un área que seguirá dependiendo de Presidencia. En este departamento también podría seguir el hasta ahora director general, el cinctorrà Josep Manuel Gisbert, que se incorporó al cargo en noviembre del 2018.

También Enric Nomdedéu da por hecho que seguirá en el puesto de secretario autonómico de Empleo. El de Castelló había puesto como condición la continuidad del conseller del que depende, Rafael Climent, y del equipo con el que había trabajado. Tras cumplirse ambas cuestiones, se ocupará otros cuatro años de las políticas vinculadas a la creación de puestos de trabajo, teniendo como reto fundamental finalizar con éxito la mutación del antiguo Servef en Labora.

La vila-realense Maria Dolores Parra, hasta ahora directora general de Internacionalización y una de las figuras más bien vistas por el empresariado castellonense dentro del departamento de Climent, difícilmente seguirá, pues salvo sorpresa se convertirá en una de las dos diputadas provinciales de Compromís.

Otro que tampoco repetirá en su cargo es el hasta ahora director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, el alqueriense Carles Domingo. Su intención es la de reincorporarse a su anterior puesto en la administración pública, pues prevé jubilarse en los próximos meses.

La entrada de Unides Podem -Esquerra Unida en el ejecutivo valenciano provocará, muy probablemente, que uno o dos castellonenses se incorporen a la estructura que dependerá de la confluencia de izquierdas.

JIMÉNEZ Y PLA, PENDIENTES // Es el caso de César Jiménez, que no revalidó su acta de diputado en las elecciones del pasado 26 de abril y que está en muchas quinielas para ocupar algún cargo vinculado con las oenegés y la cooperación internacional en la conselleria que dirigirá Rosa Pérez. Y es que, a cambio de que EUPV liderara un departamento autonómico, Podem nombrará a la gran mayoría de altos cargos del segundo y tercer escalón.

Esto también podría servir para que el exalcalde de Vinaròs, Enric Pla, se quedara con alguno de esos puestos, ya sea dependiendo de Pérez o de Rubén Martínez Dalmau. Su principal aval es que ya formó parte, en las últimas semanas, de la comisión negociadora del Botànic II.