María Victoria Garrido, directora general de Alta Inspección de la Conselleria de Sanidad, muestra su preocupación por el hecho de que pacientes con enfermedades graves abandonen sus tratamientos por culpa de las pseudoterapias. Precisamente estas juegan con la desesperación de las personas que padecen patologías graves y crónicas. Y es que, advierte, que incluso pueden interferir en los tratamientos, por ejemplo, en el caso del cáncer, lo cual, dijo, es «dramático». Apunta, por ejemplo, el caso del MMS, que no es más que hipoclorito sódico, o en otras palabras, lejía diluida, detrás de la cual está una mafia que dice curar el autismo, entre otras enfermedades.

--¿Algún ejemplo de fraude que hayan detectado?

--El fraude más grave es el de Idental, a través de una publicidad engañosa. Ofrecía determinadas ayudas sociales, que fue el enganche por el que hay tanta gente afectada.

--¿Qué medidas ha adoptado la Conselleria?

--La Conselleria trabaja en una modificación de la norma de publicidad sobre productos y servicios con pretendida finalidad sanitaria; hay regulación a nivel nacional pero no teníamos específica a nivel de Comunitat. En otra línea se trabaja en coordinación con el Ministerio de Sanidad y el resto de comunidades autónomas para ver si podemos evaluar esos casos más graves y más vulnerables y dar alguna cobertura o salida.

--¿Se han producido casos similares a Idental?

--Con clínicas dentales y estéticas. Lo que pasa que este ha sido mucho más masivo y a nivel nacional. En la Comunitat hemos recogido unos 120.00 expedientes.

-¿Y en Castellón?

--Castellón solo tenía una clínica, estaba en Betxí. Se hizo el registro el 3 de agosto. Nos incautamos de 7.000 expedientes. Ordenarlos ha sido un trabajo duro y complicado.

--¿Cuántos castellonenses han pedido recuperar el expediente?

--Hasta la fecha tenemos contabilizados 96 que entendemos que son los que realmente a día de hoy tienen un perjuicio para su salud o económico. El resto en muchos casos son presupuestos. Esa forma tan agresiva a nivel comercial hacía que se atrajera mucho público, pero luego no todo el mundo se quedaba convencido y contrataba esos servicios.

--¿Se ha quedado mucha gente con tratamientos pendientes?

--Sí, casi todo el mundo que reclama es gente con tratamientos pendientes de acabar o incluso de iniciar. También hay situaciones más dramáticas. Hay afectados que están sin ningún diente en su boca o que lo que tienen son tornillos y no tienen colocado el resto del material orto protésico. Cuando se accedió a la clínica vimos que el material orto protésico no tenía ningún cuidado, estaba por allí sin ninguna medida de trazabilidad , sin ningún tipo de seguridad. Las clínicas las encontramos en una situación bastante lamentable.

--¿Esto ha llevado a incrementar las inspecciones?

--Trabajamos con un plan de inspección anual con inspecciones programadas para distintos ámbitos de la sanidad, tanto pública como privada. Además de eso, nuestras inspecciones pueden ser motivadas ante cualquier situación que nos ponga en alerta. En el tema de las clínicas dentales está previsto de cara al ejercicio próximo incluir en el plan de inspección en incluir como prioridad la revisión de ese tipo de mercantiles.

-Y qué podemos hacer si queremos ir a un servicio?

--Los colegios profesionales pueden informar a cualquier ciudadano que se dirija a ellos de si la persona que les va a atender está o no colegiada y con qué especialidad. Después ante cualquier situación que les pueda producir inseguridad se puede poner en comunicación de la Administración y nosotros actuamos. Las inspecciones a veces son presenciales y otras en base a la documentación que se le requiere a las distintas empresas.

--¿Se ha detectado un aumento de pacientes que acuden a consulta con algún bulo de salud?

--La era de internet hace que el paciente se acerque a la medicina a través de una ventana que no es controlada y que conozca más las cosas, eso ha hecho que el paciente esté más enterado y que cuando va a consulta acuda con mucha información y también que tengamos todos más conocimiento de esos bulos que hay y de los que antes no nos enterábamos.

--¿Pregunta más?

--Sí, pregunta más y sobre cosas que en muchos casos no son apropiadas. Lo que sí que tienes es la oportunidad de poderle explicar que eso no tiene una evidencia científica o que no es el tratamiento adecuado, o que parece que sea un fraude.

--¿Tienen ejemplos de bulos?

--Estamos recibiendo casi siempre a nivel de particulares. Nos estamos enterando mucho a través de redes sociales. Denuncias como tales alguna muy puntual hecho por algún colegio profesional en relación a algún cartel en el que a cambio de contratar un servicio sanitario se ofertan regalos, como un café, un viaje o clases de baile, que solemos investigar y ver qué hay detrás.

- ¿Y en relación con las pseudoterapias?

--Nos preocupa sobre todo que los pacientes no estén bien informados y que se aparten de los tratamientos que tienen evidencia científica. La postura de la Conselleria no es de ataque contra nada, sino de defensa de aquellos tratamientos que han demostrado ser eficaces y en los que confiamos por la evidencia científica. La época de la brujería y de los tratamientos sin evidencia pasó ya. Dentro de las llamadas pseudociencias o pseudoterapias hay muchas cosas, algunas son inocuas, o simplemente producen un bienestar físico o emocional y otras pueden interferir incluso con esos tratamientos que el paciente está recibiendo y que sí que tienen una evidencia. Lo que más nos preocupa es el abandono de esos tratamientos en pos de terapias que en ningún caso han demostrado ser eficaces ni efectivas para lo que estamos hablando. Desde Conselleria luchamos es por evitar que los pacientes abandonen los tratamientos. Tenemos casos de gente que ha fallecido de un cáncer porque prefirió u optó por tratamientos alternativos. La industria invierte mucho dinero en demostrar que los tratamientos son eficaces y efectivos y que tienen una evidencia científica y con estas otras terapias lo que estamos consiguiendo es que haya al albur de la gente una serie de cosas que más allá de la azúcar pues no han demostrado más evidencia.

--Al ciudadano habría que decirle que en caso de duda consulte a su médico o que le cuente si está siguiendo algún tratamiento alternativo porque pueden incluso entrar en contradicción con lo que se les está pautando?

--El paciente debería siempre consultar con su médico aquellos tratamientos a los que ha tenido acceso por internet por un periódico por un cartel y desde luego siempre contar que está tomando terapias alternativas porque efectivamente hay muchos casos en los que las moléculas químicas están bloqueadas por culpa de esos productos.

--Y a nivel legislativo se está trabajando en algún sentido para poner coto a las pseudoterapias?

--Se está trabajando desde el ministerio de Sanidad en intentar que esos productos demuestren su eficacia y el que la demuestre entrará dentro de la regulación, se está pidiendo a la Unión Europea deje de llamarlos fármacos porque lleva a error y regular en qué sitio se pueden vender o se pueden ofrecer.

--Y ¿un médico puede recetar productos homeopáticos?

--Puede recetarlos, siempre y cuando explique realmente y no sean sustitutorios de lo otro y explique para qué se los está ofreciendo, porque cualquier cosa que sustituya la evidencia científica pues no estaría bien que lo hiciera un médico. De todas formas lo más peligroso no está en los médicos que tienen una formación, sino en el campo de esos profesionales que ni siquiera tienen una formación y están ofreciendo tratamientos sin ningún tipo de control ni conocimiento.

--Y en este ámbito cómo los detectan? ¿hacen inspecciones?

--Casi todo viene a través de redes y a partir de detectar eso sí que nos ponemos en comunicación en algunos casos vamos, hacemos inspecciones en otros casos instamos a aquellos organismos que están dando el apoyo a una determinada charla o tal a que lo paralicen y así estamos de momento funcionando.