Castellón se ha metido de lleno en la nueva economía, la que promueve la implantación de las nuevas tecnologías de la Comunicación (TIC), la automatización industrial o el fomento de las nuevas energías, que ya genera más de 3.000 empleos de elevada cualificación en la provincia.

En este contexto, comienza a ser más que evidente el afloramiento de empresas dirigidas a la innovación tecnológica orientada al mercado, dedicadas a la comercialización y rentabilización de productos y servicios innovadores y que, en buena medida, están sometidas al uso intensivo del conocimiento científico y tecnológico, bien bajo el paraguas de la Universitat Jaume I de Castellón, bien de entidades de promoción empresarial como es el caso del Centro de Empresas Europeas Innovadoras (CEEI).

Castellón ha sido un ejemplo en lo que concierne a este tipo de empresas nacidas en los peores años de la crisis y que muestran actualmente una gran fortaleza. Estas start up, pymes de nueva creación, forman parte de un tejido económico castellonense, concentrado principalmente en el entorno productivo y empresarial de la provincia y abierto a la internacionalización.

Por otra parte, también destaca la proliferación de empresas dedicadas a las energías renovables y soluciones de eficiencia con un parque actual en la provincia que supera el centenar y con una amplia demanda laboral, además de aquellas que están vinculadas estrechamente a otros ámbitos de la industria manufacturera.