La nueva facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Jaume I (UJI) tendrá una población de 2.000 personas, entre profesores y alumnos, en el inicio del curso 2018/19, cuando esté acabada y equipada la primera fase. Lo avanzó ayer el rector, Vicent Climent, en la visita a las obras junto con el conseller de Educación, Vicent Marzà; la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; la diputada de Salud, Nieves Martínez; decano, vicerrectores, gerente y miembros del consejo social de la universidad, además de autoridades.

“La sede será la obra educativa más importante de Castellón --indicó el conseller--, con un presupuesto de 17,7 millones de euros; junto con las 12 reformas integrales de colegios e IES que se acometerán esta legislatura en el nuevo plan de infraestructuras educativas, y supone un paradigma de cómo se deben gestionar los fondos públicos, para mejorar la educación pública, la salud y la sostenibilidad medioambiental”.

ESTUDIOS AL ALZA // El rector detalló que la proyección será, en el 2018, “de unos 1.600 alumnos de grado, unos 150 de máster y una nómina de unos 250 profesores e investigadores en el edificio”. Los docentes, ante la imposibilidad de contratar por la tasa de reposición marcada por el Ministerio de Hacienda, “serán tanto a tiempo completo como parcial”, como se ha hecho hasta ahora. Además, Climent puso el acento en que “son estudios que crecerán con la futura implantación, de momento en stand-by a la espera de mejorar la financiación, de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y de nuevos másteres para la formación continuada del sector sanitario”.

Es por eso que “la facultad se está ejecutando por bloques, para ir creciendo”. El primero “ya está funcionando, con laboratorios y despachos; y el segundo y tercer edificio --del total de cinco--, cuya excavación arrancó en diciembre en dos parcelas del campus, albergarán, uno, el decanato, cafetería, biblioteca, salón de actos, y más despachos departamentales; y el otro, aularios y más laboratorios docentes”. Lo explicó el arquitecto jefe de la Oficina Técnica de Obras y Proyectos de la UJI, José Pitart, que coordina las obras que ejecutarán “a la baja” Becsa y Veolia, con 15,5 para la edificación y 2,2 para el equipamiento. “Será además un edificio sostenible, cuyos materiales podrán reciclarse, de bajo consumo energético, y con materiales cerámicos”, dijo.

“En estos tiempos de apretarse el cinturón y de infrafinanciación autonómica, la Jaume I ha licitado a la baja y ha colaborado con las empresas para transformar el campus, la ciudad y trabajar por un objetivo público común”, apostilló el conseller”. H