Les Corts aprobaron ayer la ley del taxi de la Comunitat Valenciana que apuesta por el modelo de «un taxista, una licencia», de forma que solo las personas físicas podrán ser titulares de una autorización, sin perjuicio de que puedan contar con conductores colaboradores o asalariados. La norma, que cuenta con el respaldo de la Confederación de Autónomos del Taxi, la asociación mayoritaria, y el rechazo de la Asociación Gremial, ha salido adelante con los votos a favor del PSPV, Compromís, Podemos y los cuatro exdiputados de Ciudadanos, mientras que este grupo y el PP se han opuesto a la normativa.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Taxistas en la provincia de Castellón, José Luis Artola, ha mostrado su apoyo al nuevo marco normativo aprobado porque «reconoce al taxi como el auténtico servicio público y restringe el uso de la palabra taxi solo a nuestro gremio». «Se nos protege y se nos conserva».

La nueva normativa busca mejorar las condiciones de trabajo del sector del taxi y dar un paso hacia su profesionalización y a garantizar un mejor servicio, según destacó la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, durante su presentación ante el Parlamento autonómico.

MUJERES

El reglamento fija un plazo de dos daños para transmitir licencias por acumulación e incorpora cambios en las nuevas autorizaciones, a través de procedimientos de libre concurrencia, mientras que en caso de empate se otorgará el permiso a la mujer.