El equipo de gobierno de Castellón prevé llevar a pleno antes de que acabe el mandato el próximo 26 de mayo la nueva versión de la parte estructural del Plan General, que incluirá las modificaciones al documento inicial presentado en diciembre del 2017, marcadas por la resolución de alegaciones -525 se presentaron- y por los informes sectoriales. El edil de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, así lo estimó ayer, recalcando que «este será el último acuerdo de importancia» que tienen que tomar desde el Ayuntamiento «antes de que finalice la presente legislatura». No concretó si el Plan General se elevará a la sesión ordinaria de marzo o abril, o a una extraordinaria.

Para que esta versión revisada del Plan General Estructural se debata en pleno, falta un informe favorable, el de inundabilidad o también llamado estudio Patricova, en el que están trabajando Ayuntamiento, Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y Conselleria de Urbanismo desde hace varios meses, y que Simó confía en tener «en breve».

Respecto a los plazos habló ayer la alcaldesa, Amparo Marco, pidiendo premura a todas las administraciones implicadas en la tramitación del Plan General.

El PP, por su parte, criticó la suspensión del contrato con la empresa externa que aborda las alegaciones, que Simó clarificó en que la contratación está en ‘stand by’ hasta que se estudie la parte pormenorizada.