El mercado del alquiler anda perturbado. La cifra de familias que en Castellón habitan en una vivienda arrendada ya alcanza las 36.800, un 7% más que hace cuatro años y los precios parece que no tienen freno. En la capital, se han incrementado un 18,6% solo en el último año y el coste medio de un piso de unos 100 metros cuadrados oscila entre los 550 y los 600 euros al mes. Lo nunca visto en la provincia. Pero lo peor es que el despegue del alquiler ha traído otro ascenso, el de los conflictos entre caseros e inquilinos, que tampoco dejan de crecer. En 2018 lo hicieron un 29,4% y alcanzaron la cifra más alta de los últimos cinco años.

Los datos actuales que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el año pasado 123 propietarios de Castellón acudieron a los juzgados para demandar a sus inquilinos. Un año antes fueron bastantes menos, 95, una tendencia al alza que explica por qué el mercado de arrendamientos tiene cada vez un mayor peso en la provincia.

Pero, ¿qué lleva a un propietario de Castellón a denunciar a su inquilino? La estadística revela que la causa principal es el impago. De hecho, el año pasado 106 caseros presentaron demandas en los juzgados de la provincia para reclamar el desalojo de los morosos. Son casi nueve pleitos por mes y representan un 39% más que en el 2017, cuando se interpusieron 76.

Cada vez hay más familias que no pueden hacer frente al pago del mes y el último estudio del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) refleja que la cifra de familias de Castellón con retrasos en el desembolso ha aumentado un 2,35% en el último año y cifra en 3.885 euros la deuda media por inquilino moroso. «Ante la subida de las rentas, cualquier gasto inesperado hace que existan dificultades para hacer frente a los gastos relacionados con el alquiler, lo que provoca que el número de impagos se incremente», apunta Sergio Cardona, director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos, que además recuerda que la morosidad es uno de los problemas del mercado del alquiler español. «Los impagos continúan con una tendencia alcista y es fundamental que los profesionales inmobiliarios y los particulares tomen conciencia de esta situación y tomen las medidas preventivas necesarias», insiste Cardona.

Daños en el inmueble // La falta de pago de la renta es, por goleada, la principal causa de reclamo en los tribunales, pero el año pasado otros dos caseros de Castellón acudieron a los juzgados por una denegación de prórroga del contrato de arrendamiento y otro interpuso una demanda por causar daños al inmueble o realizar obras no autorizadas. Por el incumplimiento de otras cláusulas estipuladas en el contrato los pleitos fueron un total de 14.

Ningún propietario está a salvo de que su inquilino se atrinchere en su casa y no pague, pero sí puede prevenir esto con productos que ganan cada vez más peso y clientes. Y uno de los más solicitados es el seguro de impago del alquiler, que en los últimos meses ha aumentado por encima del 30%, según las estimaciones del Observatorio Español del Seguro del Alquiler.