El Plan de Ordenación Pormenorizado (POP) de Castellón -la segunda parte del Plan General, que recoge el detalle de la nueva ordenación urbanística- proyecta más de 3.000 viviendas de protección pública (VPP) en la ciudad, para los próximos 20 años. Del total, la mitad se reservarán en régimen de alquiler para colectivos en riesgo de exclusión social. Y en cuanto a su ubicación, estarán distribuidas por toda la ciudad, en nuevos sectores de crecimiento. El documento que recoge esta planificación, se llevará al pleno del próximo jueves, 26 de julio, para aprobar su exposición pública, que se abriría en septiembre durante un plazo de 45 días. Para ello, el equipo de gobierno (PSPV y Compromís) necesitan el apoyo de alguno de los grupos de la oposición, que en la comisión previa del pasado jueves, como ya recogió este rotativo, se abstuvieron.

El pormenorizado afrontará su fase de consulta pública cuando todavía están resolviéndose las más de 500 alegaciones presentadas a la otra parte del Plan General, el estructural, que están siendo estudiadas por los técnicos. Una vez resueltas, el documento volverá a pasar por otra fase de exposición pública, antes de ser remitido a la Conselleria.

La previsión

La versión preliminar del nuevo Plan General de Castellón -a falta de la resolución de alegaciones- preveía triplicar el suelo protegido y reducir un 70% el urbanizable. En concreto, calificaba como suelo no urbanizable protegido el 48% del territorio (5.354,59 hectáreas); como no urbanizable común el 23% (2.651,57 hectáreas) mientras que el suelo urbanizable (530,08 hectáreas) y el urbano (2.669,54 hectáreas) sumarían el 29% dentro del término municipal.