Los trabajadores se jubilan cada vez más tarde. Pese a que la mayoría considera que la edad ideal de retiro es entre los 60 y los 62 años, la realidad es la que es y se encuentra muy lejos de los deseos de cada uno. Porque en Castellón jubilarse antes de la edad legal es cada vez más raro. Lo es por el retraso paulatino de la edad legal y por las restricciones, cada vez más duras, a la jubilación anticipada. Y todo eso explica porqué, pese al envejecimiento de la población, el número de nuevos pensionistas retrocede en la provincia. En el 2019 lo hizo un 7%, el primer descenso desde el 2015.

Los datos que maneja el Ministerio de Trabajo son inequívocos. El año pasado se dieron de alta en Castellón 3.977 nuevos jubilados, una cantidad sensiblemente inferior a la registrada en 2018, cuando fueron 4.254 los profesionales que dieron el paso de retirarse definitivamente del mercado laboral. En términos porcentuales, en el 2019 la Seguridad Social registró un desplome en las altas de pensiones de jubilación del 7%, el primero desde hace cuatro años, coincidiendo además con el inicio de la recuperación.

Y, ¿cómo se explica ese retroceso en las altas si todas las estadísticas reflejan que la edad media de la población en Castellón no deja de aumentar? Para los experto la clave está en las restricciones a las jubilaciones anticipadas pero también en la recuperación del subsidio para mayores de 52 años que se encuentren en una situación de desempleo de larga duración. Hasta marzo del 2019, los Servicios Públicos de Empleo Estatal quitaban a los parados mayores el subsidio de desempleo en cuanto cumplían los requisitos legales para cobrar la jubilación. Eso les abocaba a pedir la pensión, lo que en muchos casos forzaba al trabajador a jubilarse con una paga más baja de la que tendría si hubiera tardado unos meses más. Desde hace un año, en cambio, ya no están obligados a jubilarse en el momento en el que alcanzan la edad de jubilación anticipada. Perciben 430 euros al mes y el Estado cotiza por ellos, ante lo que la mayoría opta por seguir cobrando la prestación hasta que puedan jubilarse sin penalización.

JUBILADOS QUE COBRAN MÁS // Que durante el 2019 se jubilaran en Castellón un 7% menos de trabajadores no significa que lo hicieran con unas pensiones más bajas. Al contrario. Los casi 4.000 profesionales que se retiraron del mercado laboral perciben con una paga media de 1.196 euros, 38 euros más al mes que quienes abandonaron en el 2018. Y si se comparan las cifras de ahora con la de hace 14 años, las diferencias todavía son más abismales: en 2005 quienes se jubilaron en la provincia lo hicieron con una paga media de 632,16 euros, casi la mitad que ahora. La clave radica en que quienes se retiran ahora acumulan una carrera de cotización más larga que la de sus predecesores en el sistema público y, también, mejores sueldos.

Pero una cosa es la pensión media de los nuevos jubilados que se dan de alta en el sistema y otra la paga que perciben las 84.556 personas que en la provincia cobran una pensión de jubilación. Y esta también ha sufrido un acelerón. En febrero de este mismo año se ha situado en 1.003 euros y, por primer vez en la historia, ha superado los 1.000 euros. Ese incremento es consecuencia de la revalorización de la pensiones del 0,9% , un alza que se decretó entrado el mes de enero y que, por tanto, aparece en la estadística de la nómina de febrero. En el conjunto nacional, el coste anual de esta medida será de 1.406 millones de euros, de los que 1.300 millones se destinarán a pagar las prestaciones contributivas.