Nules declara la guerra al abandono de voluminosos. El Ayuntamiento anunció hace unas semanas la firma de un convenio con la empresa encargada de la recogida de residuos sólidos urbanos para llevar a cabo un proyecto de gestión más eficiente, evitando la presencia de los objetos de desecho en la vía pública, como consecuencia del modelo instaurado hasta el momento de recogida de enseres domésticos una vez al mes. El proyecto prohibía dejar muebles y electrodomésticos en la calle e implantar la cita previa para la retirada. Pues bien, la Policía Local ya se ha puesto manos a la obra para averiguar qué vecinos se saltan este nuevo sistema. Precintan los residuos e inician una investigación para identificar al propietario y establecer sanciones.

De acuerdo con este nuevo sistema, en abril, la fecha para deshacerse de objetos que no pueden ser depositados en los contenedores fue el jueves 2 de abril. Las personas interesadas debían llamar al 964 670 164 para dejar el aviso y «depositar los objetos el miércoles por la noche en la vía pública de forma ordenada», indicaron desde el consistorio.

Esta medida cobra valor en los tiempos que corren, dado que, como precisó el alcalde, David García, «el ecoparque no está abierto como consecuencia de la emergencia sanitaria», de ahí que para evitar la tentación de dejar en la calle los artículos que ya no sirven, dado que no pocos propietarios están aprovechando el confinamiento para hacer limpieza en casa, desde el Ayuntamiento insisten en la necesidad de recurrir a la cita previa, porque «la Policía Local, de acuerdo con el nuevo protocolo, identificará el origen de los mismos y multará».

MÚLTIPLES VERTIDOS / Desde el pasado 17 de marzo la Policía Local ha precintado gran diversidad de objetos en la calle, desde el somier de una cama abandonado en la calle Félix el Bueno, hasta una caseta de perro en la avenida Generalitat valenciana, un sofá destrozado en el Grupo 1º de Mayo o la estructura desmontada de una cama en la calle Calderón de la Barca. Pero no solo en el casco urbano, también en la playa y sus inmediaciones, como los restos de muebles y tablones de madera en el Camí la Mar y la avenida Mediterránea, el neumático de un camión en el camí Serratelles, palets y muebles viejos en el camí Canal, junto al carril bici o un montón de restos incluido un depósito de agua en el Cabeçol.

El alcalde recordó que las sanciones que se impondrán a los responsables de estos vertidos «serán ejemplares» porque el propósito es, después de haber apelado a un comportamiento cívico de los vecinos, exigir responsabilidades a quienes no respetan las normas establecidas para la ciudadanía en su conjunto.

La Policía Local precintó los voluminosos y los dejará en la calle hasta que completen la investigación. Si no dan con el autor, en 72 horas «se retirarán».