Los grupos Obinesa y Atitlan confirmaron ayer la formalización del acuerdo suscrito por ambas partes para la inclusión de esta segunda firma en el accionariado del holding castellonense, fundado hace más de sesenta años y cuya operación fue avanzada ayer por Mediterráneo.

Con este paso, se logra eliminar las incertidumbres financieras pendientes que arrastraba el primer grupo industrial como consecuencia a la exposición que tuvo a la actividad inmobiliaria antes de la pasada crisis económica, según expone la compañía a través de un comunicado.

La actual situación financiera de Obinesa le permite diseñar y ponerse a trabajar ya en una nueva estrategia de crecimiento y de creación de valor para los accionistas.

El conglomerado empresarial aglutina firmas de larga trayectoria en diferentes sectores como son Saloni, en la cerámica, Tetma o Centreverd en el ámbito medioambiental o Becsa, en construcción.

Atitlan, grupo inversor valenciano fundado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, se orienta al fortalecimiento de proyectos empresariales a largo plazo.