El grupo inversor independiente Atitlan fundado por Roberto Centeno y Aritza Rodero ha redoblado su apuesta por los sectores industriales y de servicios al llegar a un acuerdo con la familia Batalla propietaria del grupo Obinesa. Ambas empresas estuvieron asesoradas respectivamente por Deloitte y Garrigues.

Para Roberto Centeno y Aritza Rodero, "el acuerdo alcanzado con la familia Batalla, propietaria del grupo Obinesa, permite a nuestro proyecto impulsar su apuesta por los sectores industriales y de servicios y aportar nuestra experiencia y conocimiento para acelerar el desarrollo de este grupo empresarial del que ahora formamos parte".

El grupo Atitlan está orientado a la consolidación de proyectos y dar valor a largo plazo a sus inversiones por lo que no tiene restricciones temporales de permanencia siendo su apuesta participar de manera estable en el accionariado implicándose en la gestión.

A principio de este año Obinesa incorporó a Jose María Martínez (anterior director territorial de empresas de Bankia para Valencia, Baleares y Murcia) como director general del grupo para reforzar su apuesta por la profesionalización en la gestión.

Las área de negocio fundamentales donde opera el grupo castellonense son: Ceramica “Saloni”, construcción “Becsa, Durantia”, medio ambiente “Tetma, RPB” y materiales para la construcción “Origen, Cementos Elite”, Parkings “ Lubasa Aparcamientos” y automoción con los concesionarios en Castellón de las marcas Opel, Mercedes Benz, Toyota, Smart, Honda y Lexus. Muchas de estas empresas son compañías líderes en los distintos sectores en los que operan, apostando por la mejora continua y por la diversificación de mercados y clientes.

El grupo Obinesa tuvo una facturación de más de 350 millones de euros en el 2016 dando empleo directo a más de 2500 personas.