No es por su condición sexual, sino por su situación irregular de matrimonio, según los estatutos de la cofradía y las normas de la Iglesia». Con estas palabras, el presidente de la Real Cofradía de Lledó y portavoz del obispado en este asunto, Ferran Barberà, justificó ayer el veto del colectivo a la entrada en la junta directiva del empresario Javier Gimeno, cofrade y barrero de la Lledonera, casado con el modisto Higinio Mateu y una persona, además, muy vinculada a las fiestas de Castellón como presidente de la gaiata 17, Tir de Colom.

NIEGAN DISCRIMINACIÓN //

Barberà, que se reunió con el obispado durante la mañana de ayer, explicó, tras destaparse la controversia el domingo, en pleno día grande de las fiestas de la Lledonera, que «no ha habido discriminación por ser homosexual, sino sí por su situación irregular del matrimonio». Según fuentes consultadas, el Derecho Canónico esgrimido engloba en este presupuesto igual a los miembros de matrimonios entre personas del mismo sexo que a los bautizados divorciados y vueltos a casar.

Tras reiterar que «no ha habido propuesta formal para la entrada de Gimeno en la Junta, sino una consulta», que, dice, «se atendió conforme a Derecho Canónico», el presidente de la cofradía aseguró que «para entrar en la cofradía, en los barreros o en la junta nunca se ha preguntado a nadie si es homosexual o lesbiana». «Y pruebas hay --dijo--, porque Javier Gimeno ha formado parte de la cofradía y de los barreros».

GIMENO SE DA DE BAJA //

«Este mismo lunes he enviado la solicitud para darme de baja como barrero de la Real Cofradía y dejaré de pagar la cuota», señaló Gimeno. «No soy abanderado de nada, pero tampoco voy a seguir si considero que hay doble vara de medir en esta decisión. Yo no puedo estar la junta directiva porque, al parecer, estoy casado con un hombre y soy una persona conocida, y no cumplo los estatutos, aunque hay cofrades con familias que no son tradicionales».