La educación concertada de Castellón se moviliza “contra la política” del conseller Vicent Marzà. El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, convocó ayer por primera vez la mesa diocesana de educación, e hizo un llamamiento a familias, alumnos, profesores y personal de los centros católicos --la mayoría de los concertados en la provincia-- a sumarse “en la defensa de la libertad de enseñanza” a la macroconcentración prevista el próximo domingo 22 en la plaza de la Virgen de Valencia, promovida por las Escuelas Católicas de la Comunitat y la Fundación de Colegios Diocesanos San Vicente Mártir de Valencia. “Los cambios en la Conselleria están menoscabando la libertad de los padres para decidir la educación de sus hijos, la libertad de enseñanza y la creación de centros”, dicen.

La mesa, presidida por el obispo, el vicario episcopal de Pastoral y el delegado de Enseñanza, cuenta con representantes de la Confederación de Padres Concapa, directores de una veintena de centros de toda la provincia, además de sindicatos mayoritarios en la concertada, como FSIE. Han manifestado su “desacuerdo ante los recortes sufridos”, por ejemplo “en las aulas de atención a la diversidad pedagógica”, así como “el rechazo a la supresión de aulas”. La cita se repetirá el martes, en la primera comisión de trabajo para analizar, ya con la admisión en marcha, “cómo queda definitivamente la oferta educativa” y ver las acciones a desarrollar.

En Castellón, la reivindicación ha llegado más tarde que en Valencia y Alicante, donde los centros ya se han manifestado públicamente en contra del “fin de la barra libre a la concertada” anunciada por Marzà en agosto.

En la misma tesitura, la comunidad educativa de La Consolación de Benicarló ha decidido movilizarse contra la supresión de una línea de Infantil de 3 años, según avanzaron ayer desde Concapa y el sindicato FSIE. H