Nuevo paso para desbloquear el sempiterno Plan General de Castelló. Según informaron este martes fuentes autonómicas, la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas ya ha acabado de redactar el esperado informe de inundabilidad pendiente, el conocido como informe Patricova, y lo ha remitido a Medio Ambiente.

Tras este trámite, y una vez el documento está en manos de esta última área del Consell, el próximo peldaño a escalar en la interminable cuesta por conseguir la ratificación de este documento urbanístico es que el departamento que encabeza Mireia Mollà (Medio Ambiente) apruebe la declaración ambiental territorial estratégica (DATE), por acuerdo de la comisión de evaluación ambiental de la propia Conselleria.

Un itinerario que el concejal de Obras y Proyectos Urbanos de la capital de la Plana, Rafa Simó, ya repasó el pasado jueves tras la junta local de gobierno. El edil tiene esperanzas de que la Generalitat dé luz verde a ese último escollo en la próxima comisión de Medio Ambiente, prevista en los próximos días, a finales de mes.

¿Nuevas modificaciones?

Una vez la DATE sea favorable, será entonces cuando por fin la pelota esté en el tejado del consistorio, que deberá adaptar adaptará la versión del Plan General a lo que marque esta declaración ambiental, si es preciso realizar nuevas modificaciones, aunque el edil ya advirtió de que en estos trámites es habitual tener que llevar a cabo alguna pequeña variación.

A partir de ahí, el Ayuntamiento realizará una segunda exposición pública (la ley marca que debería hacerse solo si los cambios realmente fueran significativos, pero la corporación se ha cometido a que la habría) de 20 días hábiles. Después, tendrían que resolverse las alegaciones y llevar a pleno la nueva versión del plan general derivada de la aceptación de algunas de las reclamaciones.

Tras este último paso, solo quedaría enviar al servicio territorial de Urbanismo el proyecto, que sería el último eslabón de la cadena para sellar su aprobación. La celeridad en sobrepasar estos últimos escollos determinará si el esperadísimo Plan General puede ser una realidad en lo que queda de año de una vez por todas.