El Oceanogràfic de Valencia se ha convertido en hospital para una raya pelágica hallada en Orpesa. El animal, de cinco kilos de peso y un metro de largo, fue encontrado en las playas de esta localidad turística con un anzuelo clavado en la zona de las agallas y que le salía cerca del ojo.

Una bañista avistó al pez herido y rápidamente llamó a la policía. La Guardia Civil y el cámping Torre la Sal II también participaron en las labores de atención primaria a la raya, que de inmediato fue trasladada al citado centro valenciano para comenzar el tratamiento pertinente.

Al animal se le extrajo el anzuelo con anestesia y analgesia, para posteriormente ser tratada con antibióticos para evitar complicaciones de la herida que presenta y promotores de la reepitelización. Se trata de un proceso con el cual la herida queda cubierta por un nuevo tejido cutáneo. En estos momentos, se halla bajo la observación de los profesionales con el fin de evitar complicaciones y para que el proceso de curación se desarrolle adecuadamente.

CONTAMINACIÓN // La acción del hombre tiene cada vez más consecuencias sobre los animales. En el mar, una anilla de plástico puede hacer que un pez salga herido o incluso resulte muerto. En este caso, ha sido un anzuelo, posiblemente olvidado por algún pescador, el que acabó hiriendo a esta raya que, por desgracia, se está haciendo famosa en la playa de Orpesa.

Un comportamiento responsable por parte de todos ayudará a conservar el fondo marino, que es de una gran belleza. No solo los animales se pueden ver afectados por los residuos que son arrojados al mar, ya que la suciedad marina también puede tener un efecto negativo en el turismo.

La suelta de la raya tendrá lugar este mismo verano, posiblemente en agosto. Si los plazos marcados se cumplen, en tres semanas se habrá recuperado por completo y podrá volver a las aguas de Orpesa, donde convivía hasta el momento del percance junto a otras especies marinas. H