Ocho de cada 10 colegios públicos de la ciudad de Castellón preparan ya su proyecto para implantar la jornada continua el curso que viene. «En la capital, la mayoría de centros públicos se lo están planteando, y los directores están ya inmersos en la planificación para presentar a las familias después de las vacaciones de Navidad y que den el visto bueno», señala Eva Aparici, presidenta de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria de Castellón.

Tienen, según marca la orden de la Conselleria de Educación sobre la jornada escolar, hasta el 28 de enero para tener lista la propuesta, que las familias y el claustro voten su interés y presentarlo en la Conselleria. En un segundo paso, cuando Educación apruebe el plan del centro, se procederá al referendo. «Debe ser antes de que arranque la admisión, antes de mayo, para que las familias sepan qué horario tendrá el colegio que elijan, y no pase como este curso, cuando se votó con el curso ya empezado», pide Aparici.

VALORACIÓN POSITIVA // El boom por el horario intensivo va a más cara al curso que viene después de las «valoraciones positivas» de los 14 centros de Vinaròs, Benicarló, Peñíscola, Orpesa, Benicàssim y Vall d’Alba que ya lo han implantado, dos de ellos en la capital, El Pinar y el Manel Garcia Grau. «Ha habido un efecto llamada», que dependerá, según los directores, «primero, de la comunidad educativa; y segundo, y principal, de los recursos que se tengan para acometer las extraescolares». Colegios como el Herrero, Jaime I, Isidoro Andrés o Ejército están en ello, hasta llegar a la treintena.

Los directores inciden en que «la normativa es muy restrictiva». De hecho, el diseño de las extraescolares vespertinas del centro, en horario de 15.00 a 17.00 horas, que, según la normativa, deben ser gratuitas --aunque no especifica las que organiza el AMPA, de pago--, son uno de los caballos de batalla de los centros que quieren implantar el horario matinal, así como que las monitoras de comedor hagan actividades por la tarde.

Los centros piden más manga ancha, sobre todo en la capital, donde el Ayuntamiento ha reiterado que no puede asumir el coste en los 44 centros públicos. Tanto El Pinar como el Garcia Grau han tirado de asociaciones, AMPA, profesorado y padres, pero «no es lo mismo una ciudad con un centro que con casi 50».