Son horas decisivas para el ocio nocturno. El sector espera en las próximas horas llegar a un acuerdo con el Consell que les permita reorientar su modelo de negocio y poder abrir en horario diurno, es decir, hasta las 00:00 horas, cuando entra en vigor el toque de queda. Después de que algunos de estos locales lleven más de nueve meses cerrados y otros desde mediados de agosto, cuando se obligó a sus clausura ante la llegada de la segunda ola, ahora parece que empiecen a ver la luz.

De todos modos, las previsiones no son muy halagüeñas. Según fuentes de la Asamblea de la Acampada del Ocio Nocturno de la Comunitat calculan que los establecimientos que opten por reabrir solo podrán recuperar un 25% de los ingresos que tenían, «lo que les puede servir de balón de oxígeno porque los gastos siguen estando ahí todos los meses». Además, insisten en que serán pocos a los que les resultará relativamente rentable, especialmente, aquellos situados en zonas céntricas, mientras que las discotecas previsiblemente se mantendrán cerradas hasta que hayan nuevas directrices a nivel estatal.

El presidente de On Castellón, entidad que agrupa a más de 60 locales de este tipo de la provincia, Carlos Sánchez, insiste en que a una gran mayoría «no les va a compensar económicamente reabrir y los que lo harán saben que van a seguir perdiendo, pero si ahora están perdiendo diez, a lo mejor lo reducen a ocho». «Las cuentas no salen, los negocios son deficitarios», apunta.

Pequeños y sin terraza

Y es que la tipología de los locales de ocio nocturno, especialmente, los pubs y bares de copas imposibilita en muchos casos su rentabilidad si pasan a operar como la hostelería, ya que son pequeños y no disponen de terrazas.

A pesar de que saben que el futuro a corto plazo se presenta complicado, el ocio nocturno quiere disponer de esta autorización como ya han hecho otras comunidades y confían en que los flecos jurídicos que no permitieron el miércoles llegar a un acuerdo se resuelvan en breve.

En concreto, según fuentes del sector el problema radicaría en que las licencias de actividad son competencia de los municipios, aunque esta situación se ha resuelto en otras comunidades mediante un decreto del Gobierno autonómico.

Ayudas directas

Además, de la posibilidad de volver a levantar la persiana aunque sea con duras restricciones, el sector también negocia con el Consell una línea de ayudas directas que les permitan hacer frente a gastos y alivien la difícil coyuntura económica que atraviesan.