Las empresas del sector hotelero de Castellón cerraron el mes de agosto con un optimista balance de la temporada alta que esperaban redondear con un buen mes de septiembre. No obstante, ya en aquel momento advertían de que buena parte de las reservas de última hora en este mes dependen del cielo. Efectivamente, la llegada de la gota fría a mediados de septiembre perjudicó al sector y finalmente la ocupación se quedó en el 72% cuando la previsión pasaba por alcanzar el 80%.

Así lo confirmó ayer Turisme Comunitat Valenciana en la presentación de la encuesta de ocupación en temporada de verano. El secretario autonómico, Francesc Colomer, aseguró: «El temporal nos ha afectado turísticamente y aunque no podemos hablar de malos resultados, si es cierto que han sido más bajos de lo que esperábamos».

En el apartado positivo, Colomer destacó que, según los datos de ese sondeo, el turismo extranjero que visitó la Comunitat durante el verano «habría realizado un gasto total superior a los 4.400 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 2,4% que se traduce en 173 millones de euros más».

La región recibió durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre a cerca de 4,3 millones de turistas internacionales, lo que representa un aumento del 1% frente al verano anterior. También los visitantes nacionales crecieron alrededor del 3%.