La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, reconoció ayer en Castellón que hacen falta plazas en centros para mayores en la provincia, tal y como valoró la patronal del sector Aerte, si bien matizó que no serían tantas como las 1.500 estimadas por los empresarios, y señaló que las previsiones de la Generalitat «no están a esos niveles». Recordó, además, que las patronales «defienden sus intereses económicos y nosotros tenemos que defender los intereses de las personas».

La consellera señaló, por otra parte y tras admitir que todavía hay una lista de espera significativa en la valoración de la dependencia en la provincia, que esperan ponerse al día para el final de la legislatura, es decir, para la primavera del 2019.

Oltra, quien clausuró la jornada Reflexionar sobre Europa, tras visitar la sede del Comité Económico y Social (CES), señaló que el objetivo es que los mayores estén el máximo tiempo posible en su entorno familiar con apoyo de servicios profesionales, y que los centros son la última opción.

Puso de manifiesto que las personas mayores «tienen que estar el mayor tiempo posible en su ámbito conocido, de afecto y familiar y tener servicios profesionales que ayuden en una situación de dependencia pero dentro del ámbito conocido».

En cualquier caso, Oltra dijo que «sí que hacen falta plazas», por lo que, y para ello, «la Conselleria ha licitado 3.300 plazas en la Comunitat, sigue concertando plazas públicas municipales y apostando por las plazas públicas, ampliando la red de asistencia». Anunció que pronto se conocerá la asignación concreta a la provincia de Castellón de esas plazas, para poner el énfasis también en que en las comarcas del interior de Castellón, buscan «ampliar la red con residencias mixtas que atiendan no solo a las personas mayores sino también a las personas con diversidad funcional», a través del plan que preparan con la Diputación.