La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, admitió ayer que no podrá frenar el actual colapso en la tramitación de la dependencia hasta «el final de la legislatura». En una visita a las obras de rehabilitación de la residencia Lledó para personas mayores dependientes de Castellón, Oltra mostró su «convencimiento» de que podrá «poner al día la gestión de la dependencia» antes de acabar su mandato y entonces, cuando una persona solicite la dependencia, «en el plazo que marca la ley estará resuelto», acabando con las actuales listas de espera, que siguen. No obstante, no será antes del 2019.

Ante las críticas de la plataforma en defensa de la ley de dependencia en Castellón urgiendo a la consellera a agilizar la gestión de los expedientes y UGT señalando el cambio de modelo como causa del atasco de la tramitación, Oltra apuntó que ya dijeron cuando llegaron al Consell «que son necesarios tres años», porque se encontraron «con 45.000 personas con derecho a cobrar la dependencia en lista de espera» y se propusieron «quitar 15.000 al año», lo que significa que, con los 7.000 que se incorporan cada año en el sistema, deben «resolver 22.000». «De momento, hay atendidas este año 17.000 y la lista se ha reducido a 11.000».

54 VALORADORES NUEVOS // La vicepresidenta del Consell destacó el “problema añadido”, de que «las 40 personas del Instituto Valenciano de Acción Social (IVAS), que suponían una cesión ilegal de trabajadores, se han sustituido por funcionarios interinos, sumando 12 para acelerar no solo los procesos de valoración, sino la tramitación de los expedientes; y a partir de enero pasarán a ser los trabajadores sociales municipales”. Esta transición, argumentó, «ha causado retrasos», aunque dice que «en 3 ó 4 meses, cuando el nuevo modelo esté implantado en Castellón y en toda la Comunitat, la gestión irá a velocidad de crucero, porque se pasará de 2 a 54 valoradores en la provincia en el 2017». «Era necesario reforzar el personal que se encarga tanto de las valoraciones como de las tramitaciones», sentenció.

Y criticó que, por ejemplo, «en el 2013 no se tramitó ni un expediente», con lo que «las cifras actuales suponen un avance». «Es cierto que hay un impasse, pero a partir de unos meses se recuperará ese tiempo», apostilló. H