La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, apuesta por un nuevo modelo residencial en el que exista una colaboración entre la administración pública y el sector empresarial y donde los recursos estén adaptados a las nuevas necesidades asistenciales. Así lo aseguró durante la apertura de la asamblea general de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes (Aerte) de la Comunitat Valenciana, que cumple ahora su 30º aniversario.

De igual modo, afirmó que la Generalitat trabaja con el sector en un acuerdo marco que garantice la concurrencia competitiva y con criterios de igualdad de oportunidades. Según explicó, otras autonomías, como Aragón, Castilla-La Mancha o Madrid, desarrollan esta línea y sus experiencias «pueden ser muy útiles». Oltra abogó por generar un «espacio de reflexión» entre la administración y este sector para homogeneizar los sistemas de acceso, evitar los precios a la baja, porque «los fijaría la administración», y ampliar la oferta de plazas.

El presidente de Aerte, José María Toro, apuesta por una colaboración público-privada «eficaz y leal» que permita cumplir necesidades futuras como el envejecimiento de la población o los problemas derivados de la salud mental.