Sin un atisbo de autocrítica. Así transcurrió ayer la comparecencia de la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, en Les Corts para dar cuenta de las acciones llevadas por su departamento para mitigar la pandemia. De su cartera dependen las residencias que se han convertido en un foco mortal para 386 usuarios en la Comunitat. Oltra se limitó a decir que ya habrá tiempo, tras la crisis sanitaria, para analizar los hechos en busca de mejoras.

Una cifra que no para de crecer al haber casos positivos en 100 centros, 17 de ellos en la provincia de Castellón, nueve de los cuales están bajo vigilancia de Sanidad debido a su preocupante situación. Ayer se conoció un nuevo fallecimiento en el geriátrico de Morella, donde han muerto 20 usuarios por coronavirus, es decir, un tercio de los residentes. Informa Javier Ortí.

También hay decesos en la residencia Virgen de Gracia de Vila-real, en la pública de Burriana, en Villahermosa o en Montán.

Los grupos de la oposición en Les Corts (PP, Ciudadanos y Vox) criticaron la gestión realizada en las residencias de mayores, llegando incluso en el caso de Vox a aludir a que se ha dejado a residentes «abandonados a su suerte». También le reclamaron más autocrítica, que pida perdón por los fallecidos por coronavirus en estos centros o «apartar la ideología» de su política.

En su réplica, Oltra defendió que en la Comunitat «ninguna persona ha sido abandonada a su suerte», ni por la Conselleria de Sanidad ni por la de Igualdad, y negó que haya habido residencias donde el personal «haya echado a correr».

La diputada del PP Elena Bastidas criticó la actitud de la vicepresidenta respecto a la oposición durante esta crisis y también con los colectivos de su sector y lamentó que haya seguido «en su línea de muchas declaraciones de intenciones pero respuestas con poca diligencia y eficacia». Desde Ciudadanos incidieron en la necesidad de aportar material a las residencias y realizar test para mitigar el virus.