Mònica Oltra dejó claro ayer que el reivindicado referendo en Cataluña no es ninguna línea roja como sostiene Pablo Iglesias, con lo que empuja a Podemos hacia un pacto con el PSOE con el que, además de lograr el “gobierno a la valenciana” que le gustaría, según dijo; despejaría de dificultades el camino hacia el grupo propio de Compromís-Podemos-Es el momento en el Congreso de los Diputados.
La vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís reiteró tras la reunión semanal del ejecutivo valenciano la postura que también planteó el diputado de Compromís-Podemos Joan Baldoví, quien rebajó la exigencia de la consulta en Cataluña en la que insiste Pablo Iglesias para llegar a un acuerdo con la formación que lidera Pedro Sánchez.
Mònica Oltra no se posicionó claramente a favor del plebiscito, pero sí defendió la negociación sobre un referendo porque probablemente “ayudará más” a mantener un Estado común que seguir “enconados cada uno en un extremo sin moverse nadie”, y generar “descontento”.
negociar // Manifestó que le gustaría ver en Madrid “un gobierno a la valenciana”, un objetivo para el que “lo que hace falta es que se sienten y negocien, primero el qué y después el quién”. Oltra se mostró convencida, además, de que ocurra lo que ocurra en relación con el ejecutivo estatal, no cree que “vaya a influir en el Gobierno valenciano”.
el grupo y la ley // Por otra parte, la coportavoz de Compromís, apeló a la normativa electoral y a la doctrina del Tribunal Constitucional para defender la existencia de un grupo propio de la coalición Compromís-Podemos.
“Esto no son cuatro grupos de Podemos, es un grupo y no es Podemos”, afirmó tajante sobre la posible presencia de cuatro grupos parlamentarios en los que Podemos está integrado.
No tener claro el derecho de la coalición que lidera a formar su propio grupo es, para Oltra, como ocurre ahora mismo con los socialistas, es “no entender” cómo se configura el derecho electoral ni la “diversidad política y territorial” de los nuevos tiempos.
EL CONSELL Y OTROS TEMAS // En su densa intervención tras el Consell, la vicepresidenta hizo un balance positivo de los primeros seis meses de gobierno. Además, defendió de las críticas del PP a la mujer del alcalde de Valencia, Joan Ribó, de quien dijo que no ha sido contratada, sino trasladada. Se mostró también dispuesta a explicar el sistema de contrataciones del Consell como pide la líder del PPCV, Isabel Bonig. H
