Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, aseguró ayer que la «ruina en diferido» de los gobiernos del PP «ha impregnado todos los ámbitos», no solo la deuda pública y el Gobierno valenciano, también organizaciones como la patronal autonómica Cierval.

Justo hoy la patronal autonómica, que pidió el lunes el preconcurso de acreedores, celebrará una asamblea para ratificar la liquidación del presupuesto del 2015 y aprobar la memoria de actividades. Oltra afirmó sobre la difícil situación financiera de Cierval que el «tsunami» que provocó el PP «llega a todos». Y agregó que al Consell «le toca desempastrar los empastres» de los anteriores gobernantes, entre los que citó Parc Sagunt, la plaza de Ciudad de Brujas de Valencia y la financiación del tercer sector. Oltra defendió que la interlocución para el diálogo social necesita patronales y sindicatos fuertes, algo fundamental para poder llegar a acuerdos.

Por su parte, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, en el mismo acto que Oltra, achacó la crisis de Cierval «a problemas internos» y aseguró que la negociación de la Generalitat con la patronal sobre el pago de una deuda se hará «siempre dentro de la legalidad y defendiendo los intereses de los contribuyentes».